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ASUNCIÓN.- Los dos bloques colorados se enfrentarán en la elección de la mesa directiva del Senado para el período Julio 2016 a Junio 2017. El sector oficialista estaría dispuesto a apoyar la candidatura de un liberal, a cambio de que la Contraloría quede para la ANR. La disidencia, con el apoyo de Frente Guasu y el PDP, votarían por el colorado Óscar “Cachito” Salomón, aunque en ese sector también hay otros con aspiraciones presidencialistas.
A pesar de que luego de las elecciones de 2013 las diferentes bancadas de la Cámara de Senadores habían acordado que la Presidencia sea alternada, la disidencia colorada no tiene ningún interés de soltar el poder y pretende que el sucesor de Mario Abdo Benítez sea uno de ellos nuevamente. Así que los disidentes decidieron postular la candidatura de Cachito Salomón, para lo cual enseguida consiguieron el apoyo de sus socios de siempre, los de Frente Guasu y el Partido Democrático Progresista.
El problema que se le presentará la disidencia es que en el bloque, Salomón no es el único que tiene aspiraciones presidencialistas. También Víctor Bogado quiere suceder a Marito y para ello está haciendo una intensa campaña entre sus correligionarios y las demás bancadas. Puede que no tenga mucho arrastre pero algún que otro voto podría restar al candidato oficial de los disidentes y sus compinches.
La bancada oficialista colorada no tiene la cantidad de integrantes suficiente para presentar un candidato propio, así que, a instancias del presidente Horacio Cartes, apoyaría a un candidato liberal, que podría ser Julio César Franco, a cambio de que el PLRA acepte que el nuevo contralor general de la República sea un colorado.
Con esto se lograrían dos cosas fundamentales, por un lado cortar por lo sano con las ambiciones desmedidas de la disidencia colorada que pretende eternizarse en la Presidencia, y por el otro destrabar la larga crisis que ha impedido hasta ahora que se pudiera armar una terna de candidatos a contralor, debido a que tanto la ANR como el PLRA reclaman el cargo para uno de los suyos.
La Presidencia del Senado despierta mucho interés en todos los sectores, ya que quien ocupe el cargo es automáticamente presidente del Poder Legislativo y como tal, es ordenador de gastos de la cámara y el Congreso. Hasta ahora se ha dado la alternancia ya que primero fue presidente el disidente Julio César Velázquez, luego el liberal Blas Llano y ahora el también disidente Mario Abdo Benítez.
