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HERNANDARIAS.- Sin mencionarlo en forma directa, el presidente Mario Abdo Benítez elogió ayer las “obras de Stroessner”, al alabar la construcción de la central hidroeléctrica Binacional y el Puente de la Amistad, que tuvieron fuerte impacto socioeconómico en el Paraguay.
Dijo que pasaron 53 años para que se pueda concretar otros dos puentes que igualmente ayudarán al progreso de ambos países.
Marito dijo que pensó mucho, ante de decidir en contar una anécdota, porque se puede prestar a malas interpretaciones. Dijo que la historia y el destino, “me permitió ser protagonista de la construcción de la Itaipú. Cuando era niño vi bajar aquí a Alfredo Stroessner y João Figueredo (expresidentes de Paraguay y Brasil, respectivamente) para inaugurar la usina”.
Marito estuvo acompañando a su padre Mario Abdo Benítez, secretario privado del dictador Stroessner, en aquel entonces.
