Artículos relacionados

ASUNCIÓN. El embajador paraguayo en Uruguay, Rogelio Benítez, se lavó las manos en el caso Arrom-Martí, diciendo que este asunto se llevó a cabo exclusivamente en el carril jurídico.

“Quiero que comprendan que mi función es diplomática y este es un tema jurídico, me cuesta hablar porque está en otro ámbito”, señaló Benítez a la emisora 730 AM Abc Cardinal.

El diplomático señaló que para la cobertura legal del tema se contrató a dos abogados uruguayos, con honorarios de 3.000 dólares cada uno, y que son ellos los que asumieron el seguimiento del expediente.

El embajador Benítez manifestó que Paraguay tuvo una desventaja desde el momento inicial, porque en la audiencia preliminar no tuvo participación ni acceso a todo el proceso.

Por otro lado Enrique Falco, uno de los abogados uruguayos contratados por Paraguay en el caso Arrom- Martí, declaró que la tardanza de 24 horas para que se sepa cómo se resolvió el tema del refugio, se debió a que no tiene la costumbre de revisar siempre su correo electrónico.

“Comunicaron vía mail, yo nunca estoy pendiente a todas las horas cuando me notifica”, confesó el letrado charrúa.

En círculos de la cancillería nacional se manifiesta que los profesionales contratados fueron en extremo lentos para reaccionar sobre lo que estaba gestando en el plano judicial.