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Asesinaron a seis policías y causaron la muerte de once campesinos; fueron juzgados y condenados a hasta 35 años de cárcel. Mañana se leerá íntegramente la sentencia a los culpables de los asesinatos. El entonces presidente de la República, Fernando Lugo, había declarado en la oportunidad (2012) que los agentes procedieron con vocación pacifista y que fueron sorprendidos en un protocolo. Sin embargo, irónicamente ahora defiende a los que fueron hallados culpables por la masacre. Este lunes, durante la lectura de los alegatos de la condena, sus seguidores buscarían incidentar para culpar al gobierno de turno.
ASUNCIÓN.- Las artimañas utilizada por el senador Fernando Lugo y su grupo del Frente Guasu para tratar de desestabilizar al gobierno del presidente Cartes, ya está hartando a la gente. En ese sentido, los gremios de la producción denunciaron el viernes en la Expo Mariano Roque Alonso que día tras día ven cómo los actores políticos y sociales, a través de los medios, toman partido por una u otra posición, según de qué caso se trate, pero en todos ellos contribuyendo al enfrentamiento entre paraguayos, sea porque están a favor o en contra de lo que ocurre.
Unos de los acolito de Lugo, el concejal departamental de San Pedro, Elvio Benítez, es uno de los especialistas en el tema. Con falsas promesas suele aglutinar a una gran cantidad de gente para incitarles al cierre de rutas y manifestaciones.
La misma situación está ocurriendo ahora en Asunción con la sentencia de los 11 campesinos por la matanza de 6 policías en Marinas Cue, distrito de Curuguaty. En este caso los lugartenientes de Lugo son las monjas y los sacerdotes, quienes le siguen el juego, en complicidad con los miembros de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
La hipocresía de Fernando Lugo no tiene límites, teniendo en cuenta que él y su exministro del interior y también actual senador de la Nación, Carlos Filizzola, son los responsables de esta masacre ya que fueron lo que estuvieron en el poder en aquel fatídico 15 de junio de 2012 y no fueron capaces de evitarlo. Sin embargo, hay que mencionar que Lugo fue uno de los principales incitadores de las invasiones propiedades privadas y de la lucha entre los pobres y ricos.
Asimismo, en aquel entonces, el propio Lugo había defendido el actuar de los policías, quienes fueron emboscados por los campesinos y muertos, algunos a quema ropa.
Según el gremio de la producción, la idea de los luguistas no es defender los derechos de uno o de otro, sino levantar los ánimos, provocar reacciones extremas de ambos lados, y luego del conflicto sacar provecho propio, degradando las instituciones democráticas. Además, mencionan que estas personas recurren a un discurso populista, prometiendo al pueblo lo que no pueden cumplir, alentándolos a dejar de producir para empobrecerlos y de esa manera excluirlos del sistema económico, social y cultural vigente de manera que recurran a una vida de informalidad, donde la lucha por la supervivencia los endurece, convirtiéndolos en materia prima apropiada para llevar adelante su política de violencia organizada.
Por otra parte, este lunes 18 se dará lectura al fallo íntegro del juicio por la masacre de Curuguaty. A fin de garantizar la seguridad y evitar cualquier tipo de incidentes, unos 1.500 policías resguardarán las inmediaciones del Palacio de Justicia. Temen que los familiares de los condenados, activistas de Derechos Humanos, políticos y otros armen un gran lío. El Tribunal de Sentencia, presidido por Ramón Trinidad Zelaya e integrado por Samuel Silvero y Benito González, presentará la sentencia completa del caso en el salón auditorio de la sede judicial. El inicio está previsto para las 11.00.
Los que recibieron las más altas condenas fueron: Rubén Villalba, condenado a 30 años de cárcel y 5 de medidas de seguridad; Luis Olmedo, sentenciado a 20 años de cárcel y Arnaldo Quintana, a 18 años de privación de libertad.
