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ASUNCIÓN.- Las estrategias aplicadas por el Ejecutivo para evitar que el Presupuesto General de este año llegue vigente a diciembre exigieron una serie de reajustes. Esto ocurrió pese a la importante alteración que el Senado le imprimió en su tratamiento durante su estudio.
Se marcaron algunas prioridades tendientes a mantener el impulso a la inversión en infraestructura y viviendas y continuar con el mejoramiento de la gestión pública y la calidad del gasto.
Amilcar Ferreira, analista financiero y consultor de empresas destacó la reducción del gasto corriente en la actual administración, “luego de una década en que el pago de salarios se llevaba prácticamente el 90% de las recaudaciones tributarias y en los últimos tres años, bajo esta administración, eso ha mejorado”.
La ejecución presupuestaria 2016 fue un excelente banco de pruebas y crecerá en intensidad en el 2017 y según Santiago Peña, ministro de Hacienda “planteamos un presupuesto que busca blindar aquellos programas sociales que creemos son exitosos para sobrellevar la situación económica difícil que está viviendo la región hace varios años”.
