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Es hora de recapacitar

La resolución del juez Corbeta sobre el pedido de la comisión anti Cartes, fue un soberano revés para “El Loco” Friedmann  y sus padrinos de muy arriba, aunque ni él, ni los mentirosos consuetudinarios de ABC, quieren reconocerlo y lo festejen como un triunfo.

El magistrado les dejó en claro que los asuntos de las CBI no son competencia de la Justicia, que son ellos quienes tienen que resolverlo, pero que se podría abrir un proceso si concurren causas justificadas, etc., etc., lo cual ya es harina de otro costal. Lo cierto y lo concreto es que no va a obligar a HC a declarar y menos bajo la acción de las fuerzas públicas.

Pero no queremos detenernos en los intríngulis legales o no del asunto.

Lo que queremos es plantear una salida constructiva, pero que no se equivoquen. Nadie nos lo ha solicitado y proviene exclusivamente de nuestra observación cotidiana de la realidad política del país.

El presidente de la República debería aprovechar esta coyuntura y ordenar como la exclamación del obispo caacupeño: ¡Basta ya!. Iporama, de persecución a Horacio Cartes. “Hora de yerar”, como el mismo dijo sin pensar que el tema se aplicaba precisamente a él, que nunca olvidó la inquina que le cobró al exmandatario cuando no lo dejó ser su delfín para la titularidad del Partido Colorado. Desde aquella época “Marito” se la tiene jurada a HC y éste es el momento en que debería apearse ya de esa tesitura.

No puede hablar en los foros internacionales ni siquiera a nivel interno, ni en ningún  lado, sobre la recuperación institucional del país, cuando no lo dejó jurar al senador más votado, electo y proclamado, por la Justicia Electoral e hizo nombrar, merced al fiasco Lugo, a alguien que no fue electo y que además de ello, presenta serias dudas sobre su equilibrio mental, desde sus renuncias con piolita y otras desprolijidades en su paso por la Gobernación del Guairá. Si dudan de lo que decimos de él, pregúntenle a su propio padre.

Lo hizo nombrar y ahora lo volvió su instrumento para perseguir al exmandatario. Pero las cosas ya llegaron a su punto extremo. Y este empate, si quieren considerarlo así, debería ser un  buen momento para recapacitar.

El mandatario actual no puede seguir viviendo en la mentira.  Hablando de unidad, pero calentándole la oreja a todo el mundo contra su antecesor. Inaugurando obras semi terminadas por el otro,  pero adjudicándoselas orondamente.  Y ello no solamente a nivel local, a nivel internacional recibe elogios por donde va respecto del nuevo Paraguay.

Las cosas que hizo en “venganza” le salieron absolutamente por la culata, como el sonado caso del traslado de la embajada de Israel, hecho que lo tiró en brazos, ¡bárbaro!, de países islámicos sospechados con justa causa de ser financistas del terrorismo internacional.

El país va a los tumbos. Mucho de ello se podría arreglar con la restauración sincera de la confianza entre los dos líderes más importantes que tiene el país en este momento. HC dio sobradas muestras de que está dispuesto. Que él ya “oyerama”, y tiró toda la carne al asador en las elecciones para que Mario Abdo sea el encumbrado. Hay cientos de fotos abrazados sonrientes, nada de eso conmueve al retoño de Don Mario, y sigue empujando fuera al otro y de paso, al país.

La ciudadanía está atemorizada ahora con los episodios de inseguridad a lo largo y ancho de la frontera. Todo eso sale de aquí en forma de “leyenda negra”. ¡Cuánto tardarán en borrar con el codo todo lo bueno que hizo el gobierno de Cartes con nuestra imagen internacional!

A Mario Abdo se le acaba el crédito. Debe reconsiderar ahora, seriamente, su “enemistad” con HC y admitir su ejemplo de Gobierno si quiere salir adelante.

De otro modo, si seguimos perdiendo el tiempo con “comisiones Messer”, mientras los narcos se disputan el control de todo, como lo sentencia el buen guaraní…ivaiveta ohóvo la porte…

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