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Nada más democrático, más transparente y profundo de la democracia que las consultas al pueblo. ¿Por qué el temor?
En 19 días más Paraguay cumplirá 28 años de vida democrática y durante el proceso de estabilidad pasaron varios intentos de retorno, pero siempre se impuso la voluntad ciudadana. La voz del pueblo fue más fuerte que los intentos de derribar el sistema que se eligió en la madrugada de la Candelaria.
Desde entonces la democracia garantiza el mandato de la mayoría; pues de eso se trata. Hoy de nuevo un grupo de gente, esta vez tergiversando los postulados de la democracia pretende acallar la voz de una mayoría que entiende que existe madurez cívica para optar por la reelección. Más de 300 mil firmas lo resumen.
Los dirigentes de la oposición y de la disidencia colorada saben que deben eliminar esa figura para asegurar una competencia sin un contendiente, o sea ganar por abandono; entonces echan mano al remanido discurso de que la reelección es antidemocrático. Bueno; siempre y cuando el rival a vencer es Cartes; pues cuando se trata de Fernando Lugo si está democráticamente habilitado.
La cantidad de firmas que apoyan la reelección vía enmienda es un número bajo como para desestimarlo. Registros de la Justicia Electoral dicen que en las últimas elecciones generales (2013) hubo una participación del 68% de votantes habilitados; en cifras: 2.400.000 ciudadanos depositaron su confianza en uno de los competidores.
Los 360 mil ciudadanos que firmaron el pedido y que obra en la Justicia Electoral representa el 15% de los 2.400.000; o sea el 33% de los 1.100.000 votos que obtuvo Cartes.
Un agregado; si a eso llaman antidemocrático, que título llevaría la campaña por el juicio político al presidente de la República que logró 0,8% de firmantes sobre la misma base.
Si la democracia garantiza el mandato de la mayoría y si la población mayoritariamente está a favor de la enmienda, entonces no puede ser antidemocrática.
Los políticos de la oposición aseguran que Paraguay no está preparado para la reelección, ¿Cómo lo saben?; ¿Existe algún estudio científico o encuesta que lo afirme, o es que el magro 0,8% de firmas ya lo atestigua?
En lugar de la discusión sobre si es o no democrática la reelección sería mejor sustituirla por un debate ms constructivo como: ‘que ha hecho o dejado de hacer el dirigente que busca la reelección’ y ‘que ofrecen quienes buscan llegar al poder’.
La reelección es un derecho de los ciudadanos. Darle otro período a una autoridad es una decisión absolutamente democrática de los pueblos.
En 2015 Evo Morales había dicho: “Ahora que el pueblo está pidiendo referendo para consultar al pueblo si se modifica o no la Constitución, los opositores no quieren eso, eso sí es antidemocrático porqué es tener miedo al pueblo”.
¿Ysi se plantea al revés?: es muy factible suponer que es antidemocrático el rechazo de la oposición a una posible consulta popular para modificar la Constitución y habilitar la reelección. Si la democracia admite el voto cada cinco años; no existe argumento válido para rechazar una consulta a ese mismo pueblo. No hay porque tener miedo al ciudadano; es lo más democrático, hacer referendos.
En los registros de la Organización de Estados Americanos (OEA), de un total de 36 naciones existen 26 países admiten la reelección y solo 10; entre ellos Paraguay no la tienen. En ninguna de estas naciones con reelección se ha desatado crisis a causa de ella.
En el vecindario Mercosur los tres países socios de Paraguay consagraron la reelección. Argentina desde 1994, Brasil 1995 y Uruguay desde que lo implementó dos presidentes volvieron: Julio María Sanguinetti y Tabaré Vázquez.
La democracia también exige la participación del Congreso en este proceso: Deberán ser 23 senadores, una mayoría absoluta, quienes deban habilitar democráticamente la enmienda y como reaseguro 41 diputados corresponderán en el mismo sentido para habilitar la reelección presidencial.
¿Todo este trámite es antidemocrático?
(*) Periodista de ADN en Asunción
