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Escrachadores pretenden presionar por pérdida de investidura de Bogado

Víctor Bogado, senador, durante una pausa en el juicio oral y público.

ASUNCIÓN.- Nuevamente la comisión de escrachadores convoca a una manifestación frente al Congreso, mañana, para presionar a los senadores a que sometan a un juicio de pérdida de investidura a Víctor Bogado, condenado a un año (con sentencia suspendida) por el caso de la “Niñera de oro”. Es probable que ocurra lo mismo que en Diputados, en donde se aguarda la sanción de la ley reglamentaria para someter a Carlos Portillo a dicho proceso.

La intención de los escrachadores es manifestarse mañana frente al Congreso, y a la vez presentar una nota solicitando al Senado la pérdida de investidura de Bogado. Más que una acción de ciudadanos organizados parece que la actividad será protagonizada por patoteros organizados, puesto que amenazan con tirar huevos y rollos de papel higiénico a los legisladores si es que su pedido no merece la atención que ellos piensan que debe tener, es decir, si los legisladores no llaman urgente una sesión extra para expulsar al senador que fuera condenado recientemente por el caso de la “Niñera de oro”.

Esto está mal por donde se lo mire, por algunas razones de peso. En primer lugar, la Constitución expresa el derecho que tienen los ciudadanos a peticionar a sus autoridades, pero no dice en ningún lado que esos reclamos son vinculantes u obligatorios para las mismas, lo que significa que si bien los escrachadores están habilitados para pedir la pérdida de investidura de Bogado, el Senado no tiene la obligación de obedecer, por lo que la amenaza de huevos y papel higiénico está totalmente fuera de contexto.

Además, lo más probable es que el Senado haga exactamente lo mismo que hizo el año pasado Diputados, cuando también un grupo de ciudadanos, apoyados por algunas bancadas de la oposición, presentaron un pedido de pérdida de investidura de Portillo. Esto ocurrió en septiembre y el argumento para no hacer lugar al pedido fue que no estaba reglamentada la figura de la pérdida de investidura, por lo que se inició el proceso de elaboración y aprobación del proyecto, que en este momento tiene media sanción y desde diciembre está en las comisiones de la Cámara Alta.

Si este grupo de ciudadanos pretenden hacer planteamientos, estos deberían seguir cierta lógica. Lo correcto sería que pidan al Senado que estudie y apruebe el proyecto de pérdida de investidura, que está bastante bien redactado, salvo en lo que se refiere a la mayoría necesaria, puesto que establece que sea por mayoría absoluta que se destituya a un legislador, algo que podría ser atacado de inconstitucional.

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