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La vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, compareció este lunes en el Palacio de la Moncloa para advertir al líder independentista de Cataluña, Carles Puigdemont, que le quedan “horas”, hasta el jueves a las 10:00, para decir con claridad que revoca la declaración de independencia y vuelve a la ley, o bien aclarar que no ha habido ninguna declaración. Ayer, se cumplió el primer plazo que tenía Cataluña para aclarar su situación.
MADRID.- El gobierno español constató que, cumplido el primer plazo, este lunes a las 10:00, Puigdemont no respondió al requerimiento del Ejecutivo, con un sí o un no, si ha habido declaración de independencia en Cataluña.
El presidente de España, Mariano Rajoy, que se desplazó a Galicia para ver la situación creada por los incendios, contestó por carta a Puigdemont, tras recibir una carta del presidente de la Generalitat, con la que dan por no respondido el requerimiento.
La carta de respuesta de Rajoy empieza así: “Lamento profundamente que haya decidido usted como presidente de la Generalitat y como representante ordinario del Estado en Cataluña no contestar el requerimiento remitido el pasado 11 de octubre y, por lo tanto, no aclarar el extremo de si alguna autoridad de la Generalitat ha declarado la independencia de Cataluña”.
VOLVER A LA NORMALIDAD
Rajoy advierte a Puigdemont de que era una aclaración “absolutamente necesaria”. Y envía una advertencia en forma de ultimátum: “Espero que en las horas que quedan hasta que se cumpla el segundo plazo del citado requerimiento responda con la claridad que todos los ciudadanos exigen y el derecho requiere”.
“Prolongar esta situación de incertidumbre solo favorece a aquellos que pretenden liquidar la concordia cívica e imponer un proyecto radical y empobrecedor para Cataluña”.
En su carta, Rajoy avisa de que “ciertamente, el requerimiento” que le envió supone el paso previo al procedimiento establecido en el artículo 155 de la Constitución, que, “en contra de lo que usted afirma, no implica la suspensión del autogobierno, sino la restauración de la legalidad en la autonomía”.
PRESIDENTE CATALÁN PIDE DOS MESES DE DIÁLOGO
El conflicto catalán se convirtió en la mañana de este lunes en un duelo epistolar que mantiene en vilo a toda España: en la carta que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, le envió ayer al presidente español, Mariano Rajoy, sigue eludiendo responder con un “sí” o un “no” si declaró la independencia y le solicita un plazo de dos meses para que se sienten a dialogar.
“Concretemos, lo antes posible, una reunión que nos permita explorar los primeros acuerdos. No dejemos que se deteriore más la situación. Con buena voluntad, reconociendo el problema y mirándolo de cara, estoy seguro que podemos encontrar el camino de la solución”, dice la carta, que llegó a la Moncloa dos horas antes de las 10 de la mañana, hora límite que Rajoy le había dado a Puigdemont la semana pasada, cuando también le aclaró que, cualquier otra respuesta que no fuera un “sí” o un “no” sería interpretada como una afirmación.
Queda aún una última instancia: “Tiene una oportunidad de rectificar, de ser claro, de volver a la legalidad -le respondió la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Saénz de Santamaria.
Y luego llegó la carta de Rajoy a Puigdemont, en la que le advierte que, de no ser claro, la aplicación del artículo 155 de la Constitución -que habilita al Ejecutivo a suspender la autonomía de Cataluña- será responsabilidad del presidente catalán.
