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ASUNCIÓN.- Roberto Acevedo, presidente de la Cámara de Senadores, dijo que esta semana podría convocar a una sesión extra para continuar el juicio político a Sindulfo Blanco, porque, según su opinión, hay que terminar el proceso a cualquier costo. Si hay quórum para ello, es prácticamente un hecho que no habrá votos para condenarlo, así que lo único que se logrará será blanquearlo.
La verdad es que cuesta encontrar una fórmula que haga que ocurra lo correcto y Blanco sea encontrado culpable de los varios delitos de los que se le acusa y separado del cargo. El problema está en que la disidencia colorada y la izquierda, y ahora el oficialismo liberal, no quieren que ni Blanco ni los otros dos ministros, César Garay y Óscar Bajac, sean condenados, puesto que su permanencia en la Corte Suprema de Justicia, al parecer, les resulta muy conveniente.
Por un lado, el oficialismo colorado, que persiste en la idea de condenar a los ministros de la Corte, ha decidido dejar sin quórum las sesiones hasta tanto no se asegure que existen los 30 votos necesarios para condenarlos. Es por eso que el proceso a Blanco ha llegado a un punto muerto, porque las veces en que el pleno es convocado para continuarlo, no se consigue el número necesario de senadores para sesionar.
OTROS INSISTEN QUE EL PROCESO CONTINÚE
Por el otro, los que quieren blanquearlo insisten en que el proceso continúe a como dé lugar, en el convencimiento de que no habrá votos y Blanco primero, y los otros después, seguirán ocupando sus cargos en la Corte, a pesar de la gravedad de los delitos por los que los ha acusado la Cámara de Diputados.
Para colmo, Acevedo se encuentra ahora en la disyuntiva de que, por un lado quiere que termine el proceso, y por el otro, no se anima a desobedecer la orden de la convención liberal, que decidió que se frenen los juicios políticos a los ministros de la Corte hasta tanto sean acusados todos.
Lo único claro en toda esta historia es que si el proceso continúa ahora, con la sesión en la que se escuchará la defensa del acusado a través de sus abogados, y luego la cámara se reúne para dictar sentencia, Blanco será declarado inocente, no porque lo sea, sino porque no se reunirán los 30 votos para condenarlo. Y si esto ocurre con él, lo mismo pasará con Bajac y Garay, lo que hará que todo este proceso, que ya ha hecho perder tanto tiempo a la opinión pública, termine siendo un gran y soberano circo.
