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El proyecto de Ley que aprueba el contrato de préstamo del BID, por 200 millones de dólares, para pagar a las constructoras que se hallan en pleno trabajo ha sido adecuado a las exigencias del Senado y tendrá entrada en la sesión del jueves. Si no se aprueba antes de diciembre, unos 50 mil obreros quedarán sin trabajo.
ASUNCIÓN.- El Senado rechazó el primer proyecto presentado con el argumento de que no estaban bien especificados los destinos que tendría ese dinero que será administrado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones. En ese momento, la presidenta de la Comisión de Hacienda, Desirée Masi, había dicho que el Ejecutivo tendrá que acostumbrarse a que los controles a su gestión sean serios y criteriosos.
Pues bien, el proyecto ha sido corregido y vuelto a presentar, con los criterios exigidos por los senadores, que ahora, por lo menos aparentemente, ya no tendrán excusa para volver a rechazarlo.
Con este préstamo se pagarán varios trabajos de infraestructura ya en pleno proceso, como el súper viaducto de Mdme. Lynch y algunas rutas que unen localidades del interior del país.
Si el proyecto no se convierte en ley, todas estas obras quedarán paralizadas ante la imposibilidad de pagar a las empresas de construcción que son las que las llevan adelante. Y lo peor es que se verá, otra vez, afectada la clase obrera que perderá su trabajo y no podrá cobrar los sueldos de estos últimos meses del año ni el aguinaldo correspondiente. De acuerdo con los informes, serán unos 50 mil trabajadores que sufrirán este perjuicio.
La Cámara de Senadores necesita solamente mayoría simple para aprobar el proyecto y si hay un compromiso patriótico con el país, más allá de las diferencias políticas, podrán darle un trámite rápido, con un dictamen de la Comisión de Hacienda y siendo incluido en el orden del día de la próxima semana. De allí pasará a Diputados, en donde, suponemos, no habrá mayores problemas en que la ley quede sancionada y pueda entrar en vigencia antes de fin de mes.
