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“Estamos perdiendo el señorío”, dijo Silvio Ovelar, presidente del Senado, en relación al bochorno de su colega Paraguayo Cubas y el prestigioso abogado constitucionalista Juan Carlos Mendonca coincide con él y lo argumenta: “se han olvidado que ahí inician las leyes y deben ser, los congresistas los primeros que deben observar estas reglas, el respeto a la sociedad y a la pérdida de tolerancia (…) estamos en estado de anomia moral y jurídica en todos los ámbitos”. Asume que existe una nueva generación que intenta recuperar el respeto que “los dirigentes han fracasado y la política no es otra cosa que el reflejo de ese fracaso, y esto que ocurre es la consecuencia de la debilidad de las reglas de juego, pero no se recuperará el respeto con caos, con agresión”.
ASUNCIÓN.- El senador Paraguayo Cubas se ratifica en todo lo actuado, o al menos no hace mención a que no midió las consecuencias políticas del bochorno legislativo que protagonizó. El episodio sirvió como base de un análisis político y social del prestigioso abogado constitucionalista, Juan Carlos Mendonca, quien apuntó que “esta es una muestra del fracaso de la clase política, está cada vez más ausentes los valores morales y jurídicos; lo que está ocurriendo no es otra cosa que el reflejo de los políticos”.
Está convencido que el comportamiento agresivo y caótico de un congresista para oponerse a una situación como al autoblindaje y leyes parecidas o para presentar batalla a un político acusado de actuación irregular “no facilitará ninguna solución a la situación, yo no creo que sea este el camino; la vía es la educación, no es la vía el cinto, el camino no es el golpe; lo que necesitamos de un congresista es que facilite la educación para ser ciudadano”.
Fue directo contra el cuerpo y destacó que “mi generación y la generación de él (Payo Cubas) no estamos aptos para enseñar, esta actitud de enseñar debemos dejar a generaciones más jóvenes, a los que están creciendo, con el criterio del garrote para enseñar vamos a estar siempre en lo mismo, con el cinto lo que hace es seguir la misma trayectoria de violencia que nuestro país experimenta desde hace siglos”, sentenció el profesional y agregó “si seguimos de esta manera no tendremos esperanza de redención; se debe exigir al parlamentario recuperar la decencia, el respeto y la moral; no creo que primero el caos para que después surja la Ley”.
En cuanto a las alternativas que permitan recuperar la credibilidad al Congreso, el doctor Mendonca estima que existen dos vías paralelas, “una de ellas es la educación al elector para que al fin sepa elegir a los mejores hombres, aquel que se identifique realmente con lo que está buscando para su país; y esto, educación del elector no tenemos; lo que tenemos son electores que tienen compromisos más allá de la moral, de lo jurídico, compromisos políticos muy fuertes”. Agregó que la segunda vía es que “los elegidos no saben comportarse a la altura del cargo al cual fueron elegidos, no saben honrar el cargo que se les confíó”.
Dijo finalmente que “esto que está ocurriendo en el Senado son consecuencias al irrespeto a las reglas de juego, ya se ha venido violando demasiado los valores morales y jurídicos; y termina en violencia y siempre intentamos resolverlo con más violencia, y ese no es el camino”.
En cuanto al ardid de Cubas que su actitud tiene rango constitucional que le permite reclamar con lo que tenga a mano, Mendonca fue vehemente “esa es una interpretación extremista, rechazable en base a la interpretación de un artículo constitucional que tiene un destino muy diferente; el usar cualquier método para reclamar los derechos se olvida que la Constitución dice que nadie puede reclamar sus derechos a través de la violencia; el uso de violencia se justifica solo en el caso de abuso de poder, y (el caso Cubas) no es este caso”.
