ADN Digital
Artículos relacionados
Más de un año después de que el Ministerio de Hacienda denunció a Osmar Ludovico Sarubbi, expresidente de la Essap, por serias irregulares, la Fiscalía se ocupó del caso y ahora la jueza Rosarito Montanía dispuso medidas alternativas a la prisión. Sarubbi no podrá cambiar de domicilio, tampoco abandonar el país y tiene la obligación de comparecer cada mes ante el juzgado.
ASUNCIÓN.- Osmar Antonio Ludovico Sarubbi Gamarra, quien fue titular del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan), desde la época de Nicanor Duarte Frutos, permaneciendo allí durante todo el periodo de gobierno de Fernando Lugo y nombrado presidente de Essap por Horacio Cartes, gracias a que era un excelente “vende humo”.
Todo hacía suponer que realizaba buen trabajo, porque durante dos periodos se mantuvo en el cargo en Erssan. Sin embargo, se lo descubrió durante el gobierno de Cartes y se inició la investigación. Cuando fueron constatadas las series de irregularidades, el Ministerio de Hacienda realizó la denuncia correspondiente al Ministerio Público.
De eso pasó un año y dos meses y por fin la Fiscalía, la Dirección de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, consideró que existen méritos para imputar al extitular de la Essap, por supuestos hechos de corrupción.
En base a la presentación, la jueza Rosarito Montanía dispuso medidas alternativas a la prisión para el encausado, quien está procesado por lesión de confianza. La misma medida para otros funcionarios de la aguatera estatal, dentro del mismo proceso, Jorge Wilka, Fernando Báez y Ricardo Adolfo Brítez.
Los abogados de los imputados pusieron una fianza personal de 500 millones de guaraníes cada uno, que en 15 días se debe cambiar a fianza real. A los procesados se les prohíbe cambiar de domicilio, abandonar el país y tienen la obligación de comparecer cada mes ante el juzgado.
Vale recordar que el 13 de setiembre de 2017, el Ministerio Público confirmó que Hacienda remitió la denuncia por hechos irregulares en la aguatera estatal. Informe del Ejecutivo reveló un festín de USD 3,1 millones de fondos a rendir en la era de Osmar Sarubbi. Además adjudicó por USD 7 millones el relleno del Bañado Norte bajo documentos falsos, según los informes.
La denuncia fue presentada por la entonces titular del Ministerio de Hacienda, Lea Giménez, en conjunto con la Procuraduría General y Contrataciones Públicas.
El informe expresa que los auditores detectaron un “festín” en la utilización de G. 17.590 millones (USD 3,1 millones) de los anticipos de fondos a rendir, que debieron ser utilizados en caso de gastos urgentes, es decir, los que no puedan esperar el proceso en Contrataciones Públicas.
