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ASUNCIÓN.- El expresidente de ANDE, Carlos Heisele, dijo haber recibido con sorpresa la imputación fiscal que lo sindica como presunto responsable de un perjuicio de más de G. 9 mil millones por pago de indemnizaciones por la expropiación para la línea 500 kV. Una versión paralela dice que el daño llegaría a un poco más de G. 15.500 millones.
Los abogados de Heisele acusan de persecución política; sin embargo el fiscal José Dos Santos asegura que existen documentos que prueban la especie “que estamos analizando desde hace meses y esto descarta totalmente la existencia de una persecución política”.
De toda la información proporcionada por el agente fiscal Dos Santos destaca por ejemplo que existió un caso de doble resarcimiento por la desafectación a una misma propiedad. Explicó el profesional que “el afectado vendió su inmueble y el comprador volvió a solicitar una retribución, que aceptado, y esa transacción deja sospechas, es muy llamativo, y debemos saber qué exactamente pasó”.
La pericia encontró también indicios de la integración de un equipo de abogados para incrementar de forma considerable los precios de los predios en las zonas afectadas a la construcción de la línea de alimentación de 500 kV.
PERSEGUIDO
El expresidente de ANDE se siente perseguido y sus abogados insisten en ello. Carlos Heisele se mostró sorprendido por la imputación y explicó que “este presunto perjuicio de G. 9.000 millones es responsabilidad de otras personas”.
Aclaró que “se desarrollaron incidentes en Hernandarias que obligaron a pagar sumas millonarias a propietarios de inmuebles para seguir con la obra” y agregó que “si las indemnizaciones se dilataban más, las consecuencias para el país hubieran sido catastróficas”.
Destacó que cuando asumió las obras ya estaban avanzadas en un 22%; herencia de Germán Fatecha y Alex Duré “y yo estaba obligado a concluir los trabajos en el plazo establecido”.
