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ASUNCIÓN. Los exministros, Francisco José de Vargas y Luis Rojas, pagaron 2 mil millones de guaraníes en concepto de fianza para evitar ir a la cárcel. Mientras sus abogados la suma de 500 millones de guaraníes. Los dos exfuncionarios están procesados por la compra irregular de un equipo de espionaje por G. 10.000 millones. El precio esta sobrefacturado, de acuerdo con los datos.
Se trata de los extitulares del Ministerio de Interior, Francisco de Vargas, y de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), Luis Rojas, quienes fueron beneficiados con medidas alternativas a la prisión.
El juez Hugo Sosa Pasmor dispuso la medida. Igualmente, ordenó que los abogados de los dos procesados pongan una fianza personal de 500 millones de guaraníes. Los dos exministros son investigados por supuesta compra irregular de un equipo de escuchas telefónicas.
Tras conocerse la medida judicial la pregunta que surgió es de dónde sacaron los dos exministros los recursos o patrimonio para entregar en concepto de la fianza que impuso el magistrado Sosa Pasmor.
Ambos están obligados a presentarse ante el Juzgado una vez al mes y a comunicar salida en caso de que viaje al exterior. Además tienen prohibido cambiar de residencia sin comunicación previa. Así lo detalló Sosa Pasmor, a emisoras de la capital del país.
Francisco De Vargas y Luis Rojas están imputados por la supuesta sobrefacturación en la compra de un equipo de escuchas telefónicas de la empresa Televox, por valor de casi G. 10.000 millones. También están procesados Nicasio y Javier Bóbeda, Silvia Jara, Antonio Pereira, Silvio Amarilla, Alberto Ferreira, Jessica Reyes, Javier Benítez y Hugo Danilo González Rodríguez.
La investigación del caso está cargo del fiscal Martín Cabrera.
“Yo sostengo que no hubo sobrefacturación. Estoy tranquilo, súper tranquilo”, indicó De Vargas antes de ingresar al despacho del juez ayer en horas de la mañana. En el mismo sentido se pronunció Rojas. “La ciudadanía merece saber qué pasó, el funcionario público tiene que rendir cuentas y someterse al proceso, aunque es desagradable y duele bastante”, manifestó al tiempo de señalar que “son las reglas del juego” y está con la consciencia tranquila.
