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La colonia menonita de Río Verde se mantiene expectante ante la probable liberación de Franz Wiebe, de 17 años, después de que la comunidad cumpliera con el reparto de alimentos que el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) puso como condición para su puesta. El adolescente fue secuestrado en julio del año pasado. “Hay expectación respecto a la liberación, aunque no sabemos si el grupo cumplirá con su palabra. Se está esperando a ver qué sucede”, dijo el teniente coronel Víctor Urdapilleta, portavoz de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
SAN PEDRO.- Desde el viernes último y ayer no fue la excepción, los habitantes de la colonia Rio Verde, se muestran expectantes por cualquier novedad que pueda surgir en torno a la familia Wiebe, ya que el jueves pasado la comunidad cumplió con el reparto de alimentos que el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) puso como condición para dejar en libertad al joven secuestrado en julio del año pasado.
Los alimentos por valor de 100.000 dólares fueron distribuidos en los asentamientos campesinos de Antebi Cué (Concepción) y de Guahory (Caaguazú), siguiendo las instrucciones de los extremistas, quienes se comunicaron a través de un video en el que aparece el joven, en su primera prueba de vida desde que fue secuestrado.
Los campesinos de Antebi Cué aceptaron la entrega, pero los de Guahory, desaprobaron las prácticas de la guerrilla y rechazaron los alimentos, que quedaron en un galpón a la espera de los acontecimientos.“Hay expectación respecto a la liberación, aunque no sabemos si el grupo cumplirá con su palabra. Se está esperando a ver qué sucede”, dijo el teniente coronel Víctor Urdapilleta, portavoz de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
Las exigencias para liberar a Wiebe, por cuya libertad en un principio el EPP exigió 700.000 dólares a su familia, se encontraban junto a varios materiales impresos y audiovisuales encontrados días atrás entre dos estancias en esta zona del país.
Anteriormente, se difundió otro video en el que aparecen tres mujeres armadas, Liliana Villalba Ayala, hermana de Osvaldo Villalba, leyendo dos comunicados en los que resalta las acciones del EPP y los objetivos del grupo. Detrás de la misma se observan a Magna Meza y a Jorgelina Silva, todas posando con las armas del Ejército, que fueron despojadas de militares asesinados en agosto del año pasado en un camino vecinal de Arroyito, Horqueta.
Los habitantes de Río Verde, también indicaron que están dispuestos a obedecer cualquier nueva “hoja de ruta” que quiera imponer el grupo criminal, con tal de ver nuevamente al joven.
