ADN Digital
Artículos relacionados
Mientras desde la tarima, el presidenciable Efraín Alegre anunciaba “la gran victoria de la alianza el próximo 22 de abril”, fruto de la unidad de la oposición, frente a sus narices, sus correligionarios se liaban a golpes y se tiraban sillas, uno de los deportes favoritos de los liberales. Por lo visto, las últimas encuestas han caldeado los ánimos de los afiliados al PLRA.
ASUNCIÓN.- Esto ocurrió el jueves pasado a la noche, en la ciudad de Fernando de la Mora, en donde el golpe de las encuestas está pegando duro ya que la casi certeza de que, por primera vez en 25 años, la Gobernación pasará a manos coloradas hace que la desesperación cunda en filas liberales.
Nadie sabe cuál fue el motivo de la pelea, aunque pareciera que más que nada lo que ocurrió es que una tontería hizo prender la mecha, lo que demuestra la gran impotencia que sienten los electores que habían centrado sus esperanzas en la dupla Alegre-Rubín y en el candidato liberal para la Gobernación de Central, Líder Amarilla.
Ante una importante cantidad de personas, Alegre dio el discurso central en la localidad que siempre fue el sustento liberal en la zona, y bastión ineludible de la familia Franco. Cuando la pelea estalló y empezaron a correr golpes y a volar sillas por los aires, el presidenciable decidió ignorar el conflicto y continuó hablando, levantando bastante la voz para hacerse oír sobre el bochinche, sin embargo, gran parte del auditorio dejó de prestarle atención porque lo que ocurría en las graderías era mucho más divertido.
Algunos dicen que el conflicto lo inició una patota de barras bravas del Club Cerro Porteño, aunque nadie pudo confirmarlo ni desmentirlo. Otros, sin embargo, aseguraron que, en realidad, se trataba de un enfrentamiento entre efrainistas y llanistas, reflejando la profunda crisis interna del PLRA, y la incapacidad de Alegre para solucionarla.
Lo cierto es que parece que ambos sectores eran liberales, más que nada por el tema de los sillazos, deporte este al que están acostumbrados los afiliados al PLRA y lo practican cada vez que tienen alguna convención partidaria.
