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ASUNCIÓN.- La incertidumbre cayó sobre varias empresas del Estado después de conocerse el resultado de una auditoría, que ubica a estas instituciones en un nivel ineficiente y candidata a pasar a manos privadas si es que el Ejecutivo decide seguir las recomendaciones del documento elaborado por Consejo de Empresas Públicas (CEP).
Elvio Brizuela, presidente de CEP, planteará la pertinencia de seguir invirtiendo “una vez que termine el análisis de esta auditoría, pero al final debe ser el Poder Ejecutivo quien determinará el futuro de estas empresas”, dijo. No adelanta resultados, hecho que aumenta la desconfianza en el futuro.
En total son 9 las compañías estatales analizadas “y será el gobierno el que decidirá seguir invirtiendo para ganar eficiencia o bien reconvertirlas en entes reguladores”, reiteró el funcionario.
Sobre este punto, el exministro de Hacienda, Manuel Ferreira Brusquetti, sugirió “analizar una a una la situación de las empresas, ya que en ciertos casos probablemente se tendrá que optar por la venta de los activos” y agregó que “el Estado puede ser más eficiente en controlar que se cumplan las reglas del mercado, pues ya ha demostrado su incompetencia en provisión de productos y servicios”.
La ANDE, una de las grandes empresas del Estado y considerada estratégica, es la que muestra mayor deficiencia entre las de su porte y al respecto apuntó que “podrían ser más convenientes, procesos de privatización parcial o tercerización de ciertas áreas como la distribución de energía”.
Un ejemplo de lo que plantea, desarrolla una empresa privada distribuidora de energía en Villarrica, departamento del Guairá.
No obstante, asume que se deberá conformar una mesa amplia de debate y público importante, “y una vigilancia de las finanzas públicas, con una fuerte asesoría jurídica e internacional”.
Propone que se avance en la idea de convertir algunas de estas entidades en “reguladores que den prioridad a elevar la calidad del servicio que ahora no brindan”, dijo Ferreira.
En cuanto a la venta de las empresas, “generará ingresos extraordinarios y permitiría que el presupuesto público se achique en la administración descentralizada del Estado”, dijo finalmente.
