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Con una emotiva participación de la feligresía católica en las iglesias de todo el país para la celebración del Domingo de Ramos, se dio inicio a la Semana Santa. Los devotos llegaron a los templos provistos con el tradicional pindó para su bendición y para recordar la entrada de Jesucristo a Jerusalén. La liturgia de las palmas anticipa el triunfo de la resurrección.
CIUDAD DEL ESTE, Dpto. de Alto Paraná.- En la catedral San Blas de Ciudad de Este, desde tempranas horas, se pudo observar una masiva concurrencia de fieles. La misa estuvo presidida por el Mons. Guillermo Steckling, y tras su culminación se realizó una procesión por las calles céntricas.
“Celebremos la Semana Santa como semana de transformación. El ser divino, Dios-Hijo, se transforma en siervo humano y sufriente, el pan se cambia en el cuerpo de Cristo, el deseo de venganza se muda en perdón, la cobardía de Pedro se disuelve en lágrimas. Y en mí, ¿qué va a cambiar el encuentro con la cruz de Cristo?, ¿Cómo participaré en esta Semana Santa de manera que algo sea diferente después? ¿Habrá muerte de algo malo y resurrección de la imagen de Dios en mí, en mi familia, entre mis amigos y colegas, en la sociedad?”, manifestó el sacerdote.
La bendición de palmas en Asunción, se realizó en el Oratorio Santa María, tras la cual se inició la peregrinación por las calles del microcentro hasta la Catedral Metropolitana. La festividad tuvo una masiva concurrencia.
En tanto, la misa central en Caacupé, fue regida por el monseñor Ricardo Valenzuela, quien en su homilía exhortó a los asistentes a la reflexión y empatía durante los días santos. “La Semana Santa no tenemos que convertir nosotros en una semana turística. No busquemos ocasión para pecar, hacer macanadas. No es tiempo de ir y dedicarse a tomar, a beber, emborracharse o considerarlo como un tiempo de diversión”, señaló.
En Coronel Oviedo, el pindó karai se desarrolló en la plaza San Roque. El acto estuvo dirigido por monseñor Juan Bautista Gavilán. Los concurrentes escucharon atentamente el sermón del padre y luego participaron de la procesión.
En la localidad de Ñemby, se realizó una misa campal en el cerro que lleva el mismo nombre de la ciudad y se destacó por la masiva participación de los católicos, quienes llegaron munidos con sus palmas para su bendición y presenciar la escenificación de la entrada de Jesús a Jerusalén.
La Orquesta de Cámara de Ñemby, integrante de la red Sonidos de la Tierra, y Jinetes de la Asociación de Jinetes del Paraguay, personificaron a los soldados como parte de la representación de los tiempos de Roma. El jueves, a las 21:00 se verá en escena la traición de Judas y el arresto de Cristo. Mientras que el viernes a las 18:00, se hará la representación del Vía Crucis incluyendo la Pasión y Adoración de la Cruz. La escenificación estará a cargo del elenco teatral Kurusu Rapykuere-EcoÑemby.
