ADN Digital
Artículos relacionados
Una mansión que ocupa gran parte de una manzana, con una edificación grande, piscina y otros lujos, es la casa “común y corriente” del presidente de Diputados, Miguel Cuevas, quien parece haber vendido hasta el aire en Paraguarí, ya que negoció con combustible, merienda escolar, planilleros, proveedores falsos y hasta con naranjas de oro. Pero él presume que su gestión fue absolutamente transparente.
ASUNCIÓN.-Parece que fue lo suficientemente transparente como para que hoy los documentos que prueban sus negociados estén a la vista de todos. El equipo de investigación de La Nación y GEN decidió demostrar la mentira de Cuevas cuando dijo que su casita era común y corriente, y que “en la foto nomás parece grande”, luego de que en una entrevista periodista le preguntaron si era cierto que tenía hasta ascensores.
El diputado abdista se niega a conversar si no es con la “prensa amiga”, consciente de que los demás medios no le dejarán zafar tan fácilmente de las acusaciones que pesan en su contra. Por eso, durante la nota realizada en ABC Cardinal, repitió hasta el cansancio que es inocente y que todo no es más que una persecución política de Horacio Cartes y sus medios.
“¡Qué va a valer mil millones mi casa! Mentira. En la foto nomás parece grande. Las puertas están abiertas para la prensa seria, no hay nada que esconder”, aseguró, aún a sabiendas de que las imágenes sobre lo que es su propiedad le desmentirían categóricamente.
Aunque aseguró que en el informe de la Contraloría General de la República no se encontraron irregularidades en su administración al frente de la Gobernación de Paraguarí, lo cierto es que la conclusión final del documento dice que no se adjuntaron notas de crédito bancario de comprobantes de ingreso por casi 1.500 millones de guaraníes.
Además, señala que “las planillas de certificación de depósitos mensuales y consolidadas en concepto del 15% del impuesto inmobiliario recaudado por los diferentes distritos del departamento de Paraguarí en el período 2016 totalizan la suma de G. 1.565.456.284, sin indicar si existen saldos pendientes a favor de la gobernación”. Hay otros datos que son recogidos en la investigación periodística y que demuestran a las claras todo lo denunciado. De hecho, hasta en el informe de la Contraloría se recomienda a la gobernación que no se sigan cometiendo tantas irregularidades.
Así que no es Horacio Cartes ni sus medios los que mienten, sino el mismo Cuevas, amparado ahora por sus fueros y la aparente complicidad de sus 79 colegas de la Cámara de Diputados.
