ADN Digital
El filme se titulaba “Todos estamos en libertad condicional”. Y la trama giraba sobre la eventualidad de un accidente, de los que nos pueden ocurrir un día cualquiera, pero que se complicaba legalmente de una manera extraordinaria y el protagonista terminaba en la cárcel, sufriendo una serie de increíbles tormentos. El tema te hacía reflexionar sobre lo delgada que es la línea que te mantiene dentro de la casa, con la familia, a salvo de barbaridades y que es una cuerda que está siempre tensa, que un “gillete” del destino puede cortarla y todos tus sueños se van directamente al tacho.
Algo así le pasó al juez chaqueño que tuvo un desagradabilísimo “encuentro” con una chica (o un chico?) limpiavidrios en la intersección de Mariscal López San Martín y que como ocurre ahora invariablemente fue filmado íntegramente por un transeúnte con su celular y se viralizó inmediatamente en las redes. Así es la cosa ahora.
Dirán que el asunto no pasó a mayores. Probablemente el hombre de leyes muy precavido- que sabe dónde pueden ir a parar estos casos- sacó la billetera y arregló el asunto…pero se quedó con una “pequeña “ preocupación…el chico (o chica), superdrogadicto, le mordió en la mano, le hizo sangrar, y alguien después le sopló al oído que tenía Sida. Un estremecimiento de pavor ante lo que puede significar eso.
Esperemos que salga con bien no solamente por una comprensible solidaridad con el juez, sino porque pudo pasarle…a cualquiera de nosotros.
Este drama que atormenta a los asuncenos y en general a todos quienes viven en ciudades “grandes” estuvo a punto ser cortado por lo sano hace un tiempo cuando un concejal logró la aprobación de una ordenanza que prohibía el trabajo de estos sujetos en las calles.
Estuvieron a punto de desaparecer. La Policía hizo su trabajo…pero le faltó una pata importante a la solución del tema.
El apoyo municipal. Mario Ferreiro, hay que decirlo con todas las letras, torpedeó el asunto desde el principio. Lo desinfló por caerle simpático políticamente a toda esa gente en una impúdica exhibición de irresponsabilidad. De lo que no tiene que ser un político moderno, como él se cree que es.
Este hombre tan exitoso como admirador de los Beatles, “Disc Yey”, de primera, animador de bailantas y casinos se metió en política para convertirse en un perdedor. Su despreciable gestión se está coronando ahora con este tremendo problema de los marginales que se rebuscan como “limpiavidrios”. Recordamos de paso que la iniciativa del concejal incluía darles trabajo como carriteros y demás en los “súper”. Nada de eso fue apoyado por Ferreiro, hasta que se fue todo al tacho y volvieron en bandadas, más agresivos que nunca al punto de lo que ocurrió en Mariscal López y San Martín.
Ahora “Todos Estamos en Libertad Condicional”, por culpa de este señor que está resultando un político inescrupuloso más del montón.
Hay que pelear un segundo round para sacar de la calle a estos marginales. Son un peligro. Que la Junta Municipal haga un “refreshment” de su ordenanza. Que corrijan sus aspectos negativos y que la ciudadanía se ponga de pie para apoyarlos.
Mal que le pese al señor Ferreiro…