ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- Fidel Zavala, candidato por Patria Querida, se mostró muy seguro de sus chances de ser electo senador, amenazando de que “no van” a dejar jurar a Horacio Cartes y que “van” a pedir la pérdida de investidura de los implicados en el caso de audios del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM). Su único mérito fue haber sido secuestrado por el EPP y poderlo contar. Pero se las da de experimentado político y, copiando a otros políticos, hace campaña atacando al presidente.
Lo único que se sabía de Zavala es que pertenecía a una familia millonaria, dueña de grandes estancias y miles de cabezas de ganado. Ganó fama cuando fue secuestrado por el EPP y consiguió que toda la clase alta y la Iglesia se manifestaran en contra del grupo de delincuentes, algo que no ocurre cuando las víctimas son de extracción humilde.
Como logró regresar con vida, decidió aprovechar su condición de exsecuestrado para promocionarse políticamente. Nadie sabe qué hace, excepto ganar dinero, y, por supuesto, cuando se lanzó a la arena lo hizo de la mano del partido que representa mejor a su clase, Patria Querida. Durante todo este tiempo electoral pasó prácticamente escondido al igual que sus compañeros de lista, tanto para el Senado como para Diputados.
Luego de que la encuesta de Firs, de la mano de Francisco Capli, dijera que las fuerzas en la Cámara Alta estarán polarizadas, pero que PPQ tiene casi nulas chances de meter a alguien, a Zavala se le metió en la cabeza copiar lo que hace el presidenciable opositor Efraín Alegre, y hacer campaña a costa de Cartes, con tal de ganar un poco de espacio en los medios.
De hecho es uno de los pocos que decidió seguir haciendo campaña durante los días santos, asegurando así un espacio en los medios, que deben seguir informando aunque sean pocos los hechos informativos. Así que llegó a la terminal de ómnibus, en donde la gente lo miró como lo que es, un total desconocido, pero como había medios que habían sido convocados previamente, lanzó una furibunda amenaza en contra de Cartes, asegurando que no se lo dejará jurar como senador y que se hará perder la investidura a todos los implicados en los audios del JEM.
Lo más gracioso de todo es que quien realmente tiene asegurada una banca en el Senado es Cartes, mientras que Zavala seguirá sentado en graderías, aguardando otro golpe de fama que lo vuelva a lanzar al estrellato.
