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El diputado Carlos Portillo y el abogado Carmelo Caballero serían expulsados del PLRA luego de que aparecieran involucrados en audios que dejarían en evidencia un intenso tráfico de influencias entre la Justicia y determinada clase política. En cuanto al legislador, el fiscal liberal Pedro Candia aseguró que la acusación está lista y que solo corresponde la decisión ya al Tribunal de Conducta de la nucleación.
ASUNCIÓN.- Parece que a Portillo se le está acabando su buena suerte. Ayer a la mañana, el fiscal Candia oficializó ante el Tribunal de Conducta el pedido de su expulsión del PLRA por estar, supuestamente, involucrado en tráfico de influencias y soborno, luego de que aparecieran 3 audios que lo involucran en dichos delitos.
Si bien en un primer momento parecía que el oficialismo liberal y la misma Fiscalía no mostraban demasiado interés en el diputado, luego de la aparición de la tercera grabación, en la que comenta que maneja el Poder Judicial del Alto Paraná a su antojo, ubicando a recomendados suyos, el fiscal adjunto Federico Espinoza decidió ordenar la investigación en su contra.
Al mismo tiempo, el presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, resolvió convocar a la mesa directiva y a los líderes de bancada para decidir qué acciones tomar con relación a Portillo, quien podría llegar a perder su investidura, tal como ocurrió en el Senado con Óscar González Daher.
Y por si todo esto fuera poco, ahora Candia solicita su expulsión del partido, así que podría quedarse sin banca y sin afiliación en un abrir y cerrar de ojos. Y hasta podría ser procesado por los delitos mencionados.
El fiscal partidario dijo en una entrevista radial que “hay muchos factores que argumentan el pedido de expulsión del legislador del PLRA. Uno de ellos son los audios filtrados, que lo involucran en varias irregularidades”.
Es importante tener en cuenta que si Diputados no decide echarle de la cámara, Portillo conservará su banca aunque el partido lo expulse de sus filas, ya que el principio es que, aunque los legisladores son electos en listas de sus respectivos partidos, la banca les pertenece a ellos y no a la nucleación política. Por eso es importante que la cámara asuma una posición al respecto.
