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ASUNCIÓN.- La agente fiscal Esmilda Álvarez, de la Unidad Penal N° 7, formuló acusación por Homicidio Doloso y Trasgresión de la Ley de Protección Integral a las Mujeres contra toda forma de Violencia, contra Bruno Javier Marabel Ramírez (20), sindicado como responsable por la muerte de una familia de 5 personas.
Asimismo la representación fiscal, acusó en la misma causa a María Araceli Sosa Díaz (23) y Alba Rosalía Armoa Núñez (19), por la presunta comisión de los hechos punibles de Frustración de la Persecución y Ejecución Penal, Omisión de Dar Aviso de un Hecho Punible, y Reducción.
Según la investigación fiscal, en la madrugada del 29 de septiembre del 2018, en su vivienda ubicada sobre la calle Oliva casi Montevideo, Marabel habría acabado a punta de arma blanca, con la vida de su esposa Dalma Rojas, así como de la madre de ésta última, Elva Rodas.
Además habría matado a dos niños de 4 y 5 años, hijos de Dalma. Días después habría matado a Julio Rojas, padre de su pareja, ya que éste no se encontraba viviendo en la misma casa.
Presuntamente tras consumado el hecho, en la noche del 29 enterró a las mujeres y los niños en un sanitario en desuso ubicado al fondo del patio de la misma casa, cubriendo todos los cuerpos con arena y cemento.
Tras las pesquisas se sospecha que en la mañana posterior a los hechos, Marabel compró arena y Cemento de un lugar cercano a la casa, en el centro de Asunción, además llegó a su trabajo con aspecto sucio y sin uniforme, mencionando que supuestamente fue asaltado en su vivienda.
En cuanto a Sosa y Armoa, Marabel era el compañero de trabajo de ambas, y en la misma jornada en la que habría incurrido en el hecho punible, el ahora acusado habría ido hasta la vivienda de Araceli Sosa cerca del mediodía, tras lo cual presuntamente fueron hasta su lugar de trabajo y por invitación de Marabel, pactaron junto a Alba Armoa, realizar esa noche una fiesta en la casa donde estaban los cuerpos sin vida.
Tras llevar a cabo la fiesta, se habría formalizado una relación sentimental entre Marabel y Armoa, y la mujer se habría quedado varios días a residir en la vivienda.
El suceso fue descubierto luego de varios días y a raíz de que una vecina dio aviso a la Policía Nacional, debido al olor nauseabundo que despedían los cadáveres.
