PARÍS.- Más de 4.000 hectáreas ardieron en las últimas horas en Francia, sobre todo en el sureste y en la isla de Córcega, en una oleada de incendios que ha llevado a las autoridades a solicitar dos aviones a los países europeos para cooperar en las labores de extinción.
Para luchar contra estos fuegos, el Ejecutivo francés ha pedido a sus socios comunitarios dos aviones Canadair, uno de los cuales, procedente de Italia, llegó ayer a Córcega, según informó el prefecto de Alta Córcega a través de Twitter.
Aunque la mayoría de los incendios se hallan controlados, uno especialmente activo en Artigues, en el departamento del Var (sureste del país), ha obligado a evacuar a 500 vecinos de la localidad colindante de Seillons-Source-d’Argens.
El ministro del Interior, Gérard Collomb, viajó ayer a Córcega para supervisar las labores de extinción, en las que ya han resultado heridos de distinta consideración 8 bomberos, dos de ellos de gravedad, y 15 policías.
Los sindicatos de bomberos han denunciado la escasez de medios aéreos para luchar contra el fuego, algo a lo que Collomb replicó con el anuncio de la compra de seis nuevos aviones para el año que viene.