ADN Digital
Artículos relacionados
Los convencionales y autoridades liberales se reunirán mañana en la ciudad de Coronel Oviedo para definir la forma como el PLRA intentará llegar al poder en abril del 2018. Si gana el oficialismo de Efraín Alegre, se impondrá una alianza electoral en la que un afiliado al partido encabece la chapa presidencial. Si gana el llanismo, cuyo líder es Blas Llano, la forma será una concertación en la que ganará quien tenga mayor apoyo, sin importar a qué sector pertenezca.
ASUNCIÓN.- No hay lugar para la negociación en el tema que analizarán mañana los 562 convencionales liberales, ya que las propuestas son absolutamente contrapuestas y demuestran más que nada la profunda división interna del partido.
El movimiento 2018, que es oficialista en este momento, y el Equipo Joven, la primera minoría, tienen 2 formas de ver el futuro del PLRA que no se pueden conciliar. El oficialismo de Alegre rechaza la reelección presidencial en cualquiera de sus formas y ahora está metido en una campaña para evitar la enmienda. Además, pretende que la convención de mañana sancione a los legisladores del partido que han desobedecido el mandato de la convención anterior sobre el tema, puesto que negocian con el oficialismo colorado para aprobar el proyecto.
En el tema central de la convención, el efrainismo plantea la alianza como forma de realizar acuerdos con los demás sectores de la oposición, así que, de aprobarse, quien encabece la chapa presidencial deberá ser un afiliado al partido, lo que abriría camino para la candidatura del mismo Alegre, con alguno del matrimonio Masi-Filizzola.
El Equipo Joven de Blas Llano tiene una postura notoriamente opuesta en los 2 temas, la reelección y la forma de negociación con los demás sectores de la oposición para las elecciones del año próximo. En primer lugar, los legisladores del movimiento están a favor del segundo mandato y apoyarán la presentación del proyecto de enmienda.
Por otro lado, sobre el modo de negociación, plantean la concertación electoral, un sistema mucho más amplio, democrático e incluyente que la alianza de Alegre, puesto que implica que se realice una interna con precandidatos y padrones de todos los partidos y movimientos involucrados y que sea elegido candidato a la Presidencia de la República quien tuviera mayor cantidad de votos, sin importar al sector al cual pertenezca.
El llanismo asegura tener por lo menos 330 convencionales a su favor. Si esto se confirma, la vuelta de timón que daría el PLRA luego de la convención de mañana sería impresionante. De todos modos, todo indica que será una final de bandera verde.
