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Ganan los violentos

Lo dijimos ayer. Lo reiteramos hoy. Salvaje, artera, contra los reales intereses de la patria, intentando darle una patada nada menos que al futuro de la juventud paraguaya, es lo mínimo que se puede decir de la terrible campaña fogoneada ¡cuándo no! por ABC y los medios del grupo Vierci, sobre el tema de las reversales de Yacyretá.

¿De dónde salió toda esa basura que publican estos medios? Y que de manera lamentable, increíble, digna de un análisis sociológico serio, creen sus incautos lectores, desde los obispos, quienes desde luego tocan todos estos temas de oído, hasta los campesinos, pasando por ciertos empresarios que no ven más allá de sus narices y de estudiantes que juegan a ser radicalizados.

Estos, que de ninguna manera son mayoría, pero que están movilizados ahora, creen a pies juntillas  los disparates que empieza publicando ABC, luego
Última Hora, periódico en venta y desesperado por vender más diarios, Telefuturo y demás, repican  las redes sociales, siempre violentas y anónimas y el cuadro está completo.

Luego, el rumor se convierte en una especie de serpiente que sisea por las calles y allí la toman los grupos politizados, izquierdosos todos, desesperados por hacerse notar y la bola de nieve crece y crece. Así ¡Quemaron el Congreso!, Para evitar que siga el vandalismo, HC mucho más patriota que todos ellos juntos, renunció a sus legítimas aspiraciones a la reelección, que tanto temían los mentores de la campaña, y quedaron muy orondos “restituyendo la institucionalidad”. Lo que impusieron en realidad es una dictadura de grupos violentos capaces de cualquier  cosa con tal de lograr sus objetivos.

Y es lo que está ocurriendo de nuevo ahora. La bola anti Yacyretá crece y crece y no resulta previsible dónde irá a parar. ¿Una nueva quema del Congreso quizás? ¿O esta vez le tocará el turno al Palacio de Gobierno? Ya que estamos, ¿al Panteón de los Héroes? Quizás sea más impactante.

Sobre el fondo de la cuestión de Yacyretá (leer nuestro editorial de ayer), se dijo una y mil veces que la “entrega de la soberanía” y demás son disparates mayúsculos, tan grandes como la torre Eiffel y es una verdadera pena que los organismos de información del Estado no estén destrozando estas falacias en todos los ámbitos, incluso en el estudiantil, donde las posturas se están saliendo ahora de cauce.

En este contexto cuasi demencial, resulta especialmente indignante la posición de Fernando Lugo y el “Frente Guasu”, que cuando eran gobierno, no solamente reconocieron la deuda sino que la quisieron entregar a un bróker internacional para que la gestione, en contra del Paraguay y quien sabe a cambio de que siderales “favores”.

Este tema de Yacyretá es un festival de impudicias. Manipulación y doble discurso. Todo en detrimento del futuro de la patria.

Lo peor del caso es que si siguen así las cosas, campeará de nuevo la violencia. Se impondrá la ley de la selva, del que hace más daño, del que infunde más temor. Como en las sociedades menos civilizadas.  Todo lo que se ha ganado tras el advenimiento de la democracia se puede echar a perder con este tipo de “campañas”.

El nuevo gobierno si quiere sobrevivir en esta jungla deberá reforzar considerablemente  los sistemas informativos oficiales para ver el modo de  que no se escuche una sola campana, precisamente la que tocan quienes no pueden acceder normalmente a los niveles de poder, si no es por caminos sinuosos, generalmente- Dios nos libre-  teñidos de sangre.

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