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ASUNCIÓN.- Desde el inicio estuvo mal planteada la conformación de la comisión bicameral que investiga presuntos negociados del empresario brasileño Darío Messer. No se permitió que la integre el cartista Sergio Godoy, pero terminó siendo presidida por el trucho Rodolfo Friedmann, quien lleva meses usurpando la banca de Horacio Cartes y vive denunciándolo para evitar que en algún momento prime la institucionalidad y se normalice la situación del Senado.
No es la primera vez que en el Congreso se conforman comisiones bicamerales, casi siempre por sonados casos judiciales, en donde los legisladores logran tener mayor visibilidad y, casi siempre, su labor se centra en un show mediático de escasas consecuencias.
La diferencia entre esas y la actual bicameral es que ésta fue conformada exclusivamente para perseguir a Cartes por su amistad con Messer, lo que, automáticamente, le convertiría en cómplice de sus delitos, según la interpretación de cierto sector de la prensa y varias bancadas del Legislativo.
Fue justamente por eso que no se permitió que Godoy integrara la comisión, con el argumento de que no podría ser imparcial ya que había trabajado para Cartes y sigue perteneciendo a su movimiento. Sin embargo, de manera caradura y escandalosa, no solamente se permitió que Friedmann integre el grupo sino que se lo nombró presidente, posiblemente al descubrir que era el más entusiasta “investigador” de los negocios del expresidente.
Lo que parecen no tener en cuenta es que el problema que tiene Friedmann con Cartes es personal, puesto que es consciente de que está usurpando un lugar que pertenece al líder de Honor Colorado, al ocupar una banca para la que no fue electo ni proclamado, por lo tanto, es el más interesado en que se encuentren pruebas de negociados que involucren al expresidente, porque si se consigue que la Fiscalía lo impute y se lo procese por delitos de narcotráfico o lavado de dinero, recién allí tendrá la tranquilidad de saber que permanecerá en el Senado durante los próximos 5 años.
Así que, con esta ilegalidad de inicio, la bicameral no es más que un garrote que están utilizando los legisladores, para perseguir a Cartes, a quien no perdonan que haya gobernado durante 5 años sin tener que pagar favores políticos y sin haber necesitado el respaldo de ningún sector.
