Inicio / La visión de ADN / ¿Globalización vs. proteccionismo?

¿Globalización vs. proteccionismo?

Desde el triunfo del “Brexit” en Gran Bretaña, el fantasma de la disgregación recorre casi toda Europa, afectando no solo a la “Unión”, sino también a la “Comunidad Económica”. Los nazi-onalismos  de todos los matices pasaron a la ofensiva proponiendo seguir el mismo camino de los británicos. Los discursos xenófobos cobraron impulso, responsabilizando de la crisis a los inmigrantes africanos y asiáticos, es decir a los que arribaron al “viejo continente” huyendo de las matanzas causadas por las guerras y las hambrunas de las cuales son corresponsables. Y en el “nuevo continente” el mismo fenómeno lo encarna Donald Trump, un mamarracho que lucró con turbios negocios inmobiliarios y las ediciones anuales de Miss Universo, ahora devenido en político. Pero lo que subyace al tembladeral que sacude a la UE y que está en la base de los discursos de las ultra derechas es la inestabilidad generada por la “globalización” en todos los campos, planteando a cambio la vuelta al Estado-Nación fuerte, al proteccionismo a ultranza, al “sálvense quien pueda”, lo cual, además de retrógrado, es una falsa disyuntiva.

Los promotores del “Brexit” y sus acólitos en Europa y Estados Unidos tienen a su favor que, efectivamente, la llamada “globalización” de la economía no produjo buenas noticias para los pueblos, cuyos derechos se vieron cercenados de manera sostenida, como tampoco para ramas enteras de la producción, pequeñas y medianas empresas que no pudieron competir  con los grandes capitales y terminaron cerrando sus puertas.

La pregunta es si, ante estos hechos innegables de la realidad, la alternativa es la vuelta a los nacionalismos que precedieron a la segunda guerra, como muchos sostienen. Y la respuesta es rotunda: No!.

Una primera muestra de ello es lo que aconteció en la misma Gran Bretaña, cuya moneda, la libra esterlina, se desplomó hasta profundidades sin precedentes en las últimas tres décadas, a lo que se sumó la inmediata reconsideración de  las inversiones directas cruzadas entre el continente y la isla, sin contar el hecho de que los británicos perdieron de golpe y porrazo la posibilidad de vivir y trabajar en 27 países de la tambaleante “Unión”.

Ésta, herida gravemente, verá caer su comercio exterior en el orden del 10%, cuanto menos, las expectativas de crecimiento van de malas a muy malas, lo que tendrá su repercusión en el sistema financiero, en el que se producirá un aumento inevitable de la morosidad, dado el contexto económico desfavorable en el que se desenvuelve. En consecuencia, la Comunidad Económica Europea está en serio problemas, causados por un modelo excluyente basado en la austeridad, que hoy es repudiado por amplios segmentos sociales.

Haciendo abstracción de lo que ocurre en el poderoso Reino Unido, imaginemos que les sucedería a los países periféricos de la zona euro si del día a la noche se vieran librado a su suerte. Y para no ir tan lejos, qué pasaría con países latinoamericanos si tuvieran que enfrentar las mismas condiciones, lo cual es pertinente plantearse, tomando en consideración la decadencia en la que se encuentra el Mercosur desde hace tiempo.

En nuestro caso, somos un país de 7 millones de personas con un PIB de US$ 35.000 millones, por lo cual sería impensable depender sola y exclusivamente de nuestro limitado mercado interno, que sin dudas debe ser potenciado.  En cambio países como Argentina, Brasil y el nuevo “socio estrella” en el Mercosur, Venezuela, tienen larga tradición proteccionista, que el marco de la situación mundial no sería extraño que lo potencien.

Ante tal escenario, corresponde que Paraguay siga ampliando sus horizontes “extra zona” y, asumiendo que la globalización es una realidad que no desaparecerá porque no es del gusto de algunos, o de muchos, lo que corresponde es que el gobierno siga bregando, con más fuerzas, por acuerdos comerciales con otros países, que sean recíprocamente constructivos y que se transformen en políticas de inclusión social, para que nuestro pueblo se beneficie al fin de los logros económicos.

Commentarios

comentarios

Mira también

Nunca es tarde

Fue en una conversación casual entre amigos, en estos días calurosos de finde. Por supuesto …