MOSCÚ.- El gobierno ruso tachó ayer miércoles de “absurdo” dejar de apoyar al sirio Bashar al Assad, como le exige Estados Unidos, explicando que tal decisión implicaría renunciar a la lucha contra el Estado Islámico (ISIS, en inglés) y otros grupos que actúan en el país árabe.
“Nos parece corto de vista plantear la necesidad de distanciarse de al-Assad sin recordar los dos objetivos principales”, que son la lucha contra el terrorismo y el arreglo político de la crisis siria, dijo a los periodistas el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, en medio de las presiones de Estados Unidos para frenar dicha alianza, luego del ataque químico en el que murieron más de 80 personas.
El portavoz indicó que al-Assad es el “dirigente legítimo de Siria”, y apuntó que las fuerzas armadas que luchan “contra los terroristas internacionales que ahora mismo ocupan gran parte del territorio sirio” (entre que incluye a los rebeldes opositores) cuentan con el respaldo de Moscú.
“En este contexto, plantear que Rusia deje de apoyar a al-Asad y sus esfuerzos en la lucha contra el ISIS suena absurdo”, agregó el funcionario.