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ASUNCIÓN.- Uno de los pocos senadores que siguen preocupados por la irregular situación de la Cámara es Sergio Godoy, quien, si bien durante la sesión de ayer no hizo mención al tema, sí comentó que cuando se encontró con Fernando Lugo lo enfrentó diciéndole que había cometido un hecho punible. Aseguró que el exobispo, que otra vez no asistió al pleno, no le respondió nada.
En una entrevista radial, Godoy recordó que la situación del Senado es irregular porque los senadores electos y proclamados no están en la cámara y que sus bancas están ocupadas por personas que no fueron ni lo uno ni lo otro, de lo que responsabilizó exclusivamente a Lugo, asegurando que se extralimitó en sus funciones al convocar a Rodolfo Friedmann y Mirta Gusinky, quienes no tienen derecho a estar allí.
Hasta ahora, Lugo estuvo ausente de las 3 sesiones ordinarias realizadas, supuestamente por problemas de salud; sin embargo, el miércoles asistió a la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales, en donde se cruzó con Godoy, quien comentó que aprovechó el encuentro para reclamarle su decisión, por haber ignorado las resoluciones tanto del TSJE como de la Corte Suprema de Justicia.
Afirmó que “yo quiero decir las cosas en la cara, que para mí es un hecho punible. Él se atribuyó funciones de Tribunal Superior de Justicia Electoral; solamente en nuestro ordenamiento jurídico legal existen 45 senadores titulares y 30 suplentes, no existen otros. Entonces él, atribuyéndose funciones de Tribunal Electoral, convoca a otros dos que no están en ninguna resolución del Tribunal Electoral”.
Como era de esperarse, Lugo no le respondió nada. Esto no extraña ya que el exobispo tiene esa característica; comete algún despropósito y a la hora de defenderlo o justificar su actuación, tiende a desaparecer o, simplemente, cerrar la boca, desviar la mirada e intentar que la atención no esté sobre sí. Nunca está en condiciones de defender sus decisiones, las cuales, generalmente, son indefendibles.
Godoy se mostró pesimista diciendo que no cree que la situación cambie, lo que significa que los usurpadores seguirán en la cámara. Explicó que se convirtió en costumbre del Senado atropellar disposiciones legales, aprovechando las mayorías coyunturales.
