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Los empresarios agremiados plantearon al Ministerio de Hacienda que “se haga cargo de la situación; es decir, el desempleo, la caída de ventas, el contrabando, etc., que están afectando al país, y busque soluciones para que se pueda reactivar la economía”. Además de postergar el proceso de reforma tributaria. Los importadores apuntan que “se requiere mejorar el gasto público y rever prioridades que brinden bienestar a toda la población, reduciendo en primera instancia una serie de gastos innecesarios en los recursos públicos”.
ASUNCIÓN.- El cuestionamiento principal de la clase empresarial es a causa de la inexistencia de medidas anticrisis. El gobierno carga más a la ciudadanía y no encuentra o no aplica las medidas que tiene a mano para intentar revertir el impacto de la desaceleración.
Los importadores reclaman al gobierno soluciones para reactivar la economía, además de cuestionar el impulso que le da a la reforma impositiva en un momento muy difícil.
El Centro de Importadores del Paraguay (CIP) expuso su preocupación en la reunión convocada en el Senado, a mediados de esta semana y lo plasmó luego en un documento detallando su postura.
“Es urgente que el Estado se haga cargo de estas situaciones que están afectando al país, y busque soluciones para que se pueda reactivar la economía, empezando por no plantear cambios en las reglas de juego durante momentos de incertidumbre, pues pueden empeorar aún más la ya compleja situación”, sostienen.
Considera el sector, que el segundo semestre debe ser totalmente diferente al que se está acabando, “de ese modo, no sólo tendremos mejores proyecciones para el cierre del año, sino real y urgente mejoría en las condiciones de vida de todas las personas que habitan esta tierra”, destacan los importadores.
Asegura que la caída de los niveles de empleo son señales claras de una situación que podría escapar de las manos. En ese sentido, la CIP destaca que “el índice de desempleo general mostró un preocupante aumento en el primer trimestre del año, que rápidamente repercutió en la caída de la mayoría de los indicadores de consumo, afectando gravemente a la situación económica general, lo que genera una situación desalentadora sobre los resultados de la actividad económica registrados al inicio de este año, con sectores productivos replegados; todo lo cual tendrá consecuencias con el crecimiento económico que el país venía sosteniendo desde hace años”.
El análisis de coyuntura dedicó varios párrafos a Ciudad del Este, “donde tanto el desempleo, así como la caída de las ventas se ha acentuado en mayor escala, y donde impera la necesidad de mantener la competitividad histórica, máxime teniendo en cuenta la próxima instalación de zonas francas brasileñas en ciudades vecinas”.
Con este escenario, la CIP entiende que no existe ambiente favorable para una reforma impositiva que aumente las tasas, sobre todo de productos muy sensibles ante el flagelo del contrabando, que termina alimentando la informalidad y enriquece sectores de la economía en negro.
El gremio insta, a cambio, que se reduzca en primera instancia los gastos innecesarios en los recursos públicos; e insiste en evitar “la incertidumbre que se genera en los agentes económicos, teniendo en cuenta que ahora no se presenta el mejor escenario para empujar reformas profundas como la impositiva, que simplemente beneficien las recaudaciones fiscales”.
“RESTA GARANTÍAS A LA INVERSIÓN”
La reforma tributaria agravará la coyuntura económica y restará garantías a la inversión, explica en un documento de análisis la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay (CNCSP).
El documento emitido en la víspera, como parte de una evaluación de la situación de mayo, destaca que “las empresas que invierten en el país y que están sintiendo los impactos de una menor actividad económica sumada a que el Proyecto de Reforma Tributaria presentado por el Ejecutivo al Congreso Nacional, solo viene a enturbiar aún más el escenario”.
La Cámara indica además que la propuesta de profunda modificación del sistema impositivo paraguayo “termina representando una falta total de garantía para las empresas que apuestan por el país”.
“La coyuntura económica no es la más propicia”, apunta el gremio, “y el Estado debería ser el principal guardián e impulsor de planes y proyectos que brinden certeza, además de tranquilidad a los agentes económicos”, sigue. Sin embargo, “hasta ahora solo se ha limitado a inyectar más nerviosismo e incertidumbre en el mercado local”, califica la Cámara de Comercio.
Con este escenario, la CNCSP adjudica un papel fundamental al Legislativo y lanza su desafío, porque “tiene hoy en sus manos la definición del Proyecto de Reforma Tributaria, que así como están planteadas las modificaciones, el sector no agropecuario cargará con un aumento de la tasa efectiva cercano al 19% y el agropecuario con un incremento del 72%”.
Insiste el gremio en echar mano a recortes del gasto y elaborar un plan efectivo de control presupuestario. “Las condiciones económicas no están dadas para empujar reformas impositivas como las planteadas, más aún cuando también existen gastos innecesarios que podrían ser fácilmente recortados o eliminados y que redundarían en ahorros importantes para las finanzas públicas”, menciona el documento.
