La cúpula de la UIP y la ARP denunciando un plan conspiraticio contra el sistema democrático de Gobierno.
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Gremios de la producción advierten sobre un plan desestabilizador

Los gremios del sector privado, integrados por la Unión Industrial Paraguaya (UIP), la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Freprinco), lanzaron un duro pronunciamiento sobre el caso Curuguaty. Advirtieron sobre un plan desestabilizador y ven “con enorme preocupación lo que pareciera ser un concierto de quienes pretenden los cambios a través de la lógica del conflicto”. El titular de la UIP, Eduardo Felippo, fue el más duro. Dijo que “en Paraguay hay una manga de infelices que nos quieren sacar (el progreso). Estos señores, por favor busquen una forma de llevar el sistema de vida y no molestando, creando inestabilidad”. Es en abierta alusión a los referentes del Frente Guasu, en especial Fernando Lugo, quien está buscando sacar rédito político de la situación.

ASUNCIÓN.- Todo el sector privado que abarca la producción, la industria, el comercio y los servicios ve con enorme preocupación el plan desestabilizador que viene ejecutando el exobispo, ex presidente de la República y actual senador de la Nación, Fernando Lugo y sus acólitos.

Los gremios del sector privado advierten en un manifiesto que, “uno a uno, simulando desconexión, se suman quienes pretenden instalar la lucha de clase, provocando la orden constituido, mediante la crítica a las decisiones judiciales, distorsionando los hechos (caso Curuguaty), poniendo a prueba las instituciones democráticas republicanas, organizando actos de fuerza, algunos son aparentemente irrelevantes por su dimensión, pero trascendentes por su significado, como la toma del Tribunal de Sentencia del Poder Judicial; amenaza de marchas con cierres de rutas y vías públicas (mensuras judiciales) producto de sentencias firmes (caso Barbero Cué); desconocimiento de los derechos de propiedad de los dueños de las estancias Pindó y Panambí, solo por citar las más emblemáticas, para provocar a las fuerzas de seguridad, en el afán de victimizar la violencia organizada contra la propiedad privada, planteando la cuestión como una lucha entre ricos y pobres, cuando en realidad la discusión está entre quienes trabajan y aquellos que quieren vivir del trabajo de otros”.

Igualmente, afirman que “día tras día ven como los actores políticos y sociales, a través de los medios toman partido por una u otra posición, según de qué caso se trate, pero en todos ellos contribuyendo al enfrentamiento entre paraguayos, sea porque están a favor o en contra de lo que ocurre”.

También la Feprinco y los Gremios del sector privado resaltan que “en tiempos de las dictaduras latinoamericanas, cuando la lucha era contra el terrorismo de Estado, la expresión clandestina de estas ideas se justificaba porque eran los gobiernos autoritarios quienes utilizaban la violencia organizada para destruir cualquier liderazgo social o político democrático. Hoy, que estamos construyendo el Estado de Derecho, mediante el respeto a la Constitución y a las leyes, los violentos no tienen cabida. De hecho, muchos de ellos, desde posiciones democráticas, prevalecidos de la protección de las reglas de la democracia, siguen levantando las banderas del odio irracional entre hermanos, alimentando la perversa lógica del conflicto”.

RECHAZAN VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS

En otra parte del comunicado, resaltan: “reconocemos la pluralidad de pensamiento social, las diferencias inevitables en la manera de pensar y el derecho a disentir, pero no pueden acepatr que esas divergencias pretendan ser impuestas a través de la violación de los derechos de los demás, haciendo apología del delito, inclusive, como ocurre en algunos casos, desde un curul legislativo, ignorando la soberanía nacional y el equilibrio de los poderes, al pretender avasallar otros poderes con comisiones de investigación, sean estas nacionales o extranjeras, desconociendo los procedimientos jurisdiccionales y sus mecanismos de revisión de fallos, atentando contra la libertad de las personas, manteniendo las secuestradas y en vilo y angustiadas a sus familias y a toda la sociedad, violentando la propiedad privada, bajo el pretexto de reivindicaciones sociales, o interrumpiendo la libre circulación de personas y cerrando rutas”.

Afirman que “la idea de todas aquellas personas no es defender los derechos de uno o de otro, sino levantar los ánimos, provocar reacciones extremas de ambos lados, y luego del conflicto sacar provecho propio, degradando las instituciones democráticas. Además mencionan que estas personas recurren a un discurso populista, prometiendo al pueblo lo que no pueden cumplir, alentándolos a dejar de producir para empobrecerlos y de esa manera excluirlos del sistema económico, social y cultural vigente de manera que recurran a una vida de informalidad, donde la lucha por la supervivencia los endurece, convirtiéndolos en materia prima apropiada para llevar adelante su política de violencia organizada”.

Parte del comunicado emitido por los gremios del sector privado.
Parte del comunicado emitido por los gremios del sector privado.
TEMEN “UN GRAN INCENDIO SOCIAL”

Los gremios privados, a través de un manifiesto, afirman que están preocupados por la situación, que se degrada día a día, que muestra la existencia de acciones coordinadas destinada a socavar las instituciones democrática, insta a los poderes del Estado: Ejecutivo, Judicial y Legislativo, cada uno en el ámbito de su incumbencia, se constituya en la garantía del Estado de Derecho, si no queremos convertir este país en un gran incendio social. Destacan que el pueblo quiere vivir en paz, rechaza cualquier modelo construido sobre la violencia o al margen de la ley y no está dispuesto a embarcarse en aventuras populistas, justo ahora que el mundo nos demostró que aquellos que lo hicieron lo único que lograron para sus hijos es desabastecimiento, más deudas públicas, inflación y lucha fraticida poniendo al descubierto la enorme corrupción que encubre cualquier forma de autoritarismo, venga de la izquierda o de la derecha probando que necesitamos defender la República, mediante el respeto a la ley y a las instituciones.

Señalan que hay un pueblo que trabaja, que quiere seguir trabajando en paz, que no acepta la pretensión de aquellos que están patrocinando el enfrentamiento de clases, porque sabe que el futuro de un país, de un pueblo, de una nación está en la armonía, es decir, en el equilibrio y la concordia, generando una relación de paz y conciliación.

“Los gremios reunidos estamos dispuestos a apoyar cualquier iniciativa que pretenda este modelo de sociedad y estamos dispuestos a enfrentar cualquier otro que no se compadezca con las razones de nuestras preocupaciones”, termina el comunicado emitido por la Feprinco y los gremios del sector privado.

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