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ASUNCIÓN.- Guardiacárceles de todo el país están a las puertas de un paro nacional. Es para exigir más recursos ante la ola de violencia en los centros penitenciarios.
Bajos sueldos, largas horas de trabajo, el estrés de convivir con cárteles de criminales que imponen el lema de “plata o plomo” para ingresar armas, drogas, alcohol y celulares en los reclusorios, marcan el día a día de los guardiacárceles.
“Hoy estamos organizando una manifestación en todo el país, nosotros apoyamos la ley de emergencia penitenciaria”, declaró a Radio Cáritas Víctor Benítez, guardia de la Penitenciaría de Concepción.
Un guardiacárcel contratado gana actualmente entre G. 1.800.000 y G. 2.000.000. El nombrado por su parte gana una cifra que está en el orden de los G. 2.200.000. Los personales antiguos están percibiendo unos G. 3.800.000.
Ante dichas cifras, resulta obvio que los cárteles de la droga y de otros rubros delincuenciales consigan ingresar todo tipo de elementos ilegales a las cárceles: desde drogas y alcohol hasta armas, pasando por celulares e incluso contratación de prostitutas para las privadas.
Si no son directamente “ablandados” con dinero, muchos guardias viven bajo la presión del lema “plata o plomo” para actuar de acuerdo a las necesidades y caprichos de grupos criminales.
El propio delegado del Sindicato de Trabajadores Penitenciarios, José Espínola, dijo a Radio UNO que los delincuentes manejan mucho dinero y con ello compran voluntades de algunos guardias.
“El más débil cae, va y toca la puerta de alguien, pide 100.000 y se le da 1.000.000. Te salva la vida pero ya tenés un compromiso con ese interno”, explicó.
