MADRID.- Del tamaño del puño, este músculo es imprescindible para la vida. El no cuidarle como es debido puede ocasionarnos un sinfín de enfermedades cardíacas, isquémicas, de miocardio, pericardio o endocardio. Para mantener un corazón en forma, se debe evitar los siguientes hábitos:
El tabaco: Además de provocar cáncer de pulmón, el tabaco es perjudicial para el corazón (y uno de los mayores causantes de los infartos).
El sedentarismo: Las personas que pasan demasiado tiempo sentadas tienen más riesgo de padecer enfermedades cardíacas debido al envejecimiento prematuro de las arterias. Este hábito viene asociado a la calcificación de las paredes de las arterias, un signo del desarrollo de la aterosclerosis.
El sexo: Practicar sexo supone realizar ejercicio y mantener en forma el corazón. Durante el acto, aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que reduce el riesgo de padecer infartos.
El azúcar: El azúcar es uno de los mayores causantes de los ataques al corazón. Se debe eliminar de la dieta los refrescos azucarados y reducir la ingesta de bollería industrial. Sustituir todo por té, café solo o agua.
Las grasas: Según la Organización Mundial de la Salud, las carnes procesadas causan cáncer colorrectal. Además, provocan infartos y enfermedades cardíacas. Se debe dejar de lado el tocino y la panceta.
El estrés: Esta enfermedad, típica de las sociedades avanzadas, es un indicio importante de enfermedad cardíaca. Si se sufre estrés, se debe aprender técnicas de relajación que nos enseñaran a llevar la vida con más calma, paciencia y optimismo.