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¿Hasta cuándo?

Contra toda lógica, el “grupete” de disidentes y opositores, y los medios de comunicación afines al mismo, siguen actuando como si todo siguiera igual y la reelección de Horacio Cartes estuviera a un paso de ser permitida en la Constitución Nacional.

Los diarios “amigos” insisten que la enmienda “sigue viento en popa”, como dice el editorial del diario de Zuccolillo en su edición de ayer. Todos los días publican los más terribles anuncios de desastres que se avecinan para la ciudadanía, a la que instan permanentemente a no bajar la guardia, como si detrás de la esquina se estuviera armando un golpe de Estado.

Los senadores que se niegan a reconocer que ya no tienen la mayoría llegaron hasta el secretario general de la OEA, Luis Almagro, para denunciar un supuesto quiebre institucional que ocurrió cuando 25 legisladores aprobaron el proyecto que permite la reelección presidencial vía enmienda. Y lo hicieron un día después de que el mismo alto funcionario internacional dijera públicamente que la democracia y el respeto a las instituciones están garantizados en Paraguay.

No parecen haber notado que la situación ha cambiado radicalmente desde el momento en que HC anunció su decisión de no postularse a las elecciones del año próximo. Pretendían que el jefe de Estado retirara el proyecto de enmienda del Congreso, sin que tuviera la más mínima facultad de hacerlo, puesto que es un tema que corresponde decidir a la Cámara de Diputados. Es más, el tema ni siquiera fue presentado por el Ejecutivo, así que mal podía este poder del Estado apoderarse de él.

La decisión sobre lo que va a pasar con el proyecto corresponde única y exclusivamente a la Cámara de Diputados, que ya ha tomado providencias al respecto, dándole entrada y girándolo a comisiones. Todo lo que se ha hecho hasta ahora está dentro del marco de lo que disponen la Constitución y las leyes, y todo el mundo lo nota, excepto ellos, los integrantes del “grupete” y los diarios, que continúan con sus discursos violentos y llamando a la alerta ciudadana.

Lo único que podemos pensar ante esta postura irracional de quienes, desde hace meses, hacen apología de la violencia para impedir que el proyecto pudiera superar el escollo de ambas cámaras, es que estos señores, que presumen de tener trayectoria política, no existen si se les acaba la enmienda.

Ellos nunca quisieron que se retire el proyecto ni que Cartes renuncie a su candidatura. Lo que querían realmente era que el tema sea rechazado en el Parlamento, supuestamente para que eso demuestre que una mayoría ciudadana estaba en contra del segundo mandato. Como la decisión del presidente los dejó fuera de juego, pretenden seguir reviviendo a la enmienda, una y otra vez, porque saben que sin ella, volverán a perder el protagonismo que, de manera absurda, ganaron en los últimos meses.

Es por eso que Rafael Filizzola ya anuncia que seguirán las movilizaciones. Y no tiene forma de justificar esto, por eso agrega que el peligro de quiebre institucional sigue latente, lo cual es absolutamente contradictorio porque hace varias semanas que los diarios “amigos” dicen que dicho quiebre ya ocurrió.

Este es el momento de pacificar el país, calmar los ánimos y ponerse las pilas para trabajar por el bienestar general. Pero ellos no pueden hacerlo porque solo existen gracias a la crisis, la crispación y la violencia. No construyen nada porque no tienen la menor idea de cómo hacerlo. Ellos solo saben destruir. Es lo que han hecho durante todos estos años y lo seguirán haciendo hasta que el voto ciudadano les dé un soplo de realidad y los ponga en el sitio que merecen.

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