LÍBANO.- Según los diarios locales, la coerción religiosa ha crecido en los decretos emitidos por los consejos municipales y locales en ciudades y pueblos controlados por el grupo terrorista, que ha ordenado el cierre de comercios donde se venden bebidas alcohólicas y prohibieron que hombres y mujeres se mezclen en lugares públicos.
Las medidas provocaron airadas protestas al sur del país incluso entre sectores que apoyan a Hezbollah como una organización de resistencia, pero que no necesariamente acuerdan con su política religiosa. Las críticas a las medidas también fueron expresadas por diarios afines a la organización terrorista, como el diario Al-Akhbar, un medio abiertamente favorable a la organización chiita.
La prensa libanesa informó que la Municipalidad de la ciudad de Jebchit, en la Gobernación de Nabatiyeh, prohibió a las mujeres asistir a cibercafés y locales de entretenimiento y ordenó cerrar esos lugares durante las horas de “rezos en consideración con la sharia y los aspectos morales islámicos”.
“Los propietarios de establecimientos protestan enérgicamente contra la municipalidad de Jebchit alegando que no está facultada para emitir esa orden”. Según un informe del diario Al-Akhbar (pro-Hezbollah) “los residentes de la ciudad no son todos religiosos por igual y se oponen a la medida por considerarla islamizante”. Varios residentes entrevistados por el diario incluso compararon la orden con las medidas que toma el Estado Islámico (ISIS por sus siglas en ingles) en Siria e Irak o por el régimen iraní.