ADN Digital
Artículos relacionados
ENCARNACIÓN (Por Fabián Sánchez).- Lluvias, inundaciones y bajas temperaturas le toca vivir a Maximiliano Sosa (39), quien lleva más de cuatro años sobreviviendo bajo el puente Santa María, ubicado en la ruta VI. El hombre nunca pudo acceder a un trabajo estable debido a la falta de capacitación.
“Estoy acá desde hace más de cuatro años, anteriormente era muy difícil la vida para mí, nunca conseguí un trabajo seguro, porque no sé leer ni escribir, con las changas diarias ya no me alcanzaba para pagar el alquiler de una pieza, entonces empecé a beber, me dormía encima de cartones por las esquinas”, comentó Maximiliano.
No obstante, consiguió dejar de lado la bebida y se dedicó a recuperar su vida.“Me di cuenta que el alcohol iba a fundirme la vida, decidí dejar de tomar, empecé a rebuscarme por un lugar donde vivir, en casa de familiares no pude ir porque al igual que yo son de muy escasos recursos, entonces vine a parar acá”, relata.
Las ganas de salir adelante nunca se apartaron de él, por lo que decidió seguir luchando y trabajando en lo que le ofrecieran. “Trabajo como ayudante de albañil, cuando llueve y no tengo trabajo, salgo a pescar y luego vendo los pescados, entonces tengo un poco de recursos para vivir”, manifestó el hombre.
Sus esperanzas de salir adelante, ahora se centran en una pequeña canoa que requiere de reparaciones. “Estoy juntando mi platita para comprar brea y dejar en condiciones, también quiero comprar una red, que cuesta quinientos mil guaraníes, apenas puedo lograr eso, me voy a dedicar a la pesca. Así voy a poder generar un ingreso más seguro para pagar una piecita al menos y vivir dignamente”, explicó emocionado.
