BUENOS AIRES.- Hace 14 días se vivía en Asunción la colorida fiesta de la largada de la 49ª Edición del rally Dakar, Paraguay, Argentina, Bolivia. Una odisea, como bien dice el logotipo de este año, en la que los corredores, no todos, completarán unos 9.000 kilómetros de recorrido en los más diversos terrenos.
Desde la florida campiña paraguaya, hasta las alturas de los Andes, sorteando ríos, valles, cañadas, montes y montañas. Buscando superar a la naturaleza, que al final impuso sus condiciones, y redujo la carrera a poco más de 8 etapas, algunas de las cuales se cumplieron solo a media y tres de ellas fueron canceladas.
Hoy, desde temprano, las máquinas y sus atrevidos tripulantes partirán desde Río Cuarto, Córdoba, para internarse luego en la provincia de Santa Fe donde se cumplirán los 64 kilómetros de la última prueba a especial, en la que los líderes deberán tener mucho cuidado para mantener sus posiciones.
Serán en total 786 kilómetros de veloz travesía para culminar la prueba en la rampa ubicada frente al Automóvil Club Argentino (ACA), donde los vencedores serán distinguidos y todos los que arriben a la meta, serán consagrados también como triunfadores. Confiamos que las cinco tripulaciones paraguayas, que supieron sortear los más difíciles obstáculos, figuren entre ellos.