ASUNCIÓN.- Como única defensa de las acusaciones de Kattya González (Encuentro Nacional-PEN), el presidente de la cámara, Miguel Cuevas, hizo leer por secretaría un memorándum en el que le “explicaba” a ella que no se había incluido el proyecto en su contra, a pesar de contar con moción de preferencia, porque “no contaba con dictamen de las comisiones, en virtud a lo cual se dio cumplimiento al artículo 118 del reglamento interno”.
Esto resulta muy gracioso porque resulta que la comisión que debía dictaminar el proyecto, la de Constitucionales, informó que no lo haría porque era una cuestión política.
Por lo tanto, mientras Cuevas sigue aguardando un dictamen para incluir el proyecto que dice que la cámara le retira la confianza por graves faltas a la ética, ese dictamen no va a llegar nunca, así que lo más probable es que el tema vaya al basurero sin siquiera haberlo considerado en plenaria.
Otra jugarreta fue evitar que se planteen tratamientos sobre tablas en la cámara, todo con tal de evitar el tratamiento del proyecto. Es obvio que, con complicidad de varios legisladores, Cuevas sigue haciendo lo que le viene en gana al frente de la Presidencia de la cámara.
SE MOSTRÓ COMO “UN SANTO”
Fueron varios los momentos absurdos vividos en la sesión de Diputados ayer. Uno de ellos fue que, sin permitir que Kattya González pudiera hablar, Miguel Cuevas presentó “su informe de gestión” desde julio del año pasado, en el cual se mostró como un perseguido por sus colegas y la prensa, y aseguró que “en mi carácter de principal administrador, soy el mayor interesado en transparentar la gestión de este cuerpo, y lo he demostrado poniendo todo el empeño. La tarea no es fácil en una institución política”.
Aseguró que cuando asumió la Presidencia había 1.924 funcionarios en la cámara, y al mes de abril de este año, hay solamente 1.918. “Es importante esta información porque mucho ya se me juzgó, que estábamos haciendo contratos a mansalva y es importante recordar a la ciudadanía que son 51 diputados que salieron y 51 diputados nuevos llegaron y jamás hemos contratado más de lo que había”.
Durante su discurso, se quejó, se lamentó de las críticas en su contra asegurando que no había hecho ninguna contratación “a mansalva” ni había dado aumentazos a la gente de su entorno, y dijo que durante toda su gestión se respetó lo que dictan el reglamento interno y las leyes.