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Feliciano Bernal Maíz, hermano del criminal abatido Coco Bernal Maíz, fue identificado como uno de los que quemaron el retiro de la estancia “Acapitigo” de Arroyito, en Concepción. También habrían participado del ataque Leticia Jara Larrea y un menor de 13 años. En la ocasión, los malvivientes, quienes serían miembros del grupo autodenominado Ejército del Mariscal López (EML), exigieron a los propietarios la suma de US$ 20 mil y si no cumplían fueron amenazados con posteriores ataques.
ASUNCIÓN.- El fiscal Carlomagno Alvarenga explicó que Feliciano Bernal Maíz, quien tendría aproximadamente 19 años, fue quien quitó el teléfono celular a uno de los peones de la estancia atacada y grabó un vídeo. El agente del Ministerio Público sostuvo que en el material audiovisual, el delincuente dejó advertencias para los propietarios del establecimiento, a quienes exigió la suma de 20.000 dólares y amenazó con posteriores ataques si no abonan la suma requerida.
Según los antecedentes, el pasado jueves, siendo aproximadamente las 18:00, seis hombres vestidos con ropa camuflada y portando fusiles de asalto irrumpieron en el retiro ganadero, ubicado a unos siete kilómetros del casco central de la estancia.
Los atacantes quemaron el retiro y un depósito de sal. Las víctimas mencionaron a las autoridades militares (Fuerza de Tarea Conjunta) que los hombres aRmados se identificaron como milicianos del EML, un grupo creado y liderado por Alejandro Ramos Morel, alias “Teniente Joel”, exvocero del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
La estancia “Acapitigo”, también conocida como estancia “Carrillo”, pertenece al ganadero Rogelio Carrillo, quien fija domicilio en Horqueta. En el 2015, la extinta organización criminal Agrupación Campesina Armada (ACA) había también llegado hasta el lugar y filmado un video dirigido al dueño del establecimiento, donde le exigían G. 120 millones en concepto de “impuesto revolucionario”.
La estancia “Acapitigo” está muy cerca de la base de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), pero el atentado ocurrió a unos kilómetros al norte del casco central.
Desde esa anoche, efectivos de la FTC realizan las verificaciones en la zona. La semana pasada, el mismo grupo había atacado el retiro ganadero de la estancia “La Novia”, quemando totalmente la vivienda y también habían faenado un vacuno. Este nuevo atentado dista a unos seis kilómetros del anterior.
Según los datos, la banda armada EML es la misma que mantiene en cautiverio al ganadero horqueteño Félix Urbieta, quien hace 373 días fue secuestrado de su propiedad.
