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Quedó pospuesta la movilización que debió realizarse ayer por el Sindicato de Funcionarios de la Universidad Católica de Asunción, para la próxima semana. Los sindicalistas de la institución temen que el informe de la comisión que investigó al sacerdote argentino, Carlos Ibañez, acusado de pedofilia, que ya fue elevado este martes al arzobispo Edmundo Valenzuela, no sea remitido a las autoridades competentes del Vaticano y por ello exigen que se dé a conocer a la opinión pública la conclusión al que arribaron los integrantes de esta comisión, señalaron los sindicalistas.
ASUNCIÓN.- “Tenemos conocimiento que la comisión entregó este martes su informe al arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela y tenemos miedo que este informe no sea derivado al Vaticano, por lo que sospechamos que se quiere ocultar la información, por lo que exigimos, a modo de transparentar el caso, que se dé a conocer a la opinión pública los resultados de la comisión”, indicó al respecto Juan Abdala, miembro del referido gremio.
Consultado el sindicalista del por qué temen que no se informe al Vaticano de lo sucedido, manifestó que, tanto el arzobispo de Asunción, como el nuncio Apostólico, Eliseo Antonio Ariotti, tienen directa responsabilidad en el hecho de haber ocultado a un sacerdote acusado de abuso a menores, por cerca de 20 años en el Paraguay. “El nuncio dice que se enteró que Ibáñez estaba oficiando misa, pese a su oscuro antecedente, a finales del 2015. Sin embargo, nosotros sabemos que el representante del papa se enteró del caso en el 2014 y no hizo nada al respecto. De igual manera, el monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción, estaba enterado del tema y tampoco hizo nada”, aseveró Abdala.
Debido a la falta de predisposición para aclarar el caso por parte de ambos representantes de la Iglesia Católica en nuestro país, los sindicalistas denunciaron que existe un velado tufo de que se quiere seguir ocultando informaciones a la ciudadanía, según los datos proporcionados por el sindicalista. “Nosotros creemos que solamente se lo quiere responsabilizar al monseñor Adalberto Martínez, quien fue el obispo que autorizó a Ibáñez a realizar misa. Pero no es el único. Aquí hubo y hay responsabilidad, tanto del monseñor Ariotti como del monseñor Valenzuela. Igualmente creemos que el rector de la Universidad Católica de Asunción, padre Narciso Velázquez, ocultó información sobre el caso”, dijo.
Abdala insistió que existe una velada sospecha de que la Iglesia Católica paraguaya está queriendo ocultar los datos respecto a Ibáñez y por ello precisamente se movilizarán hasta que se aclaré totalmente el hecho. “Postergamos la movilización de hoy (por ayer) para el próximo miércoles. No nos vamos a quedar quietos hasta que se publique los resultados de la investigación y en caso que no se le incluya a Valenzuela y Ariotti, seguiremos protestando. Creemos que como mínimo hubo negligencia y se debe investigar el caso y sancionar a los responsables”, enfatizó.
El padre Carlos Ibáñez fue investigado por denuncias de abuso sexual de al menos 10 jóvenes en Bell Ville, provincia de Córdoba, Argentina, a principios de los ’90. En 1992 en el Paraguay, se refugió en el Paraguay, donde se ocultó de la Justicia Argentina, que lo condenó por los casos expuestos.
