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CURUGUATY.- El fiscal Lucrecio Cabrera presentó imputación por homicidio doloso en contra de dos detenidos por el asesinato de un joven, cuyo cadáver se encontró en el río Curuguaty. La víctima estaba desaparecida desde el pasado fin de semana.
Se trata de Mario Cárdenas Román y Carlos Gustavo Enciso Blanco, quienes fueron detenidos en el marco de la investigación por la muerte de Javier Cabral. El cuerpo sin vida de Cabral tenía unas 40 heridas de arma blanca.
Familiares, amigos y efectivos policiales realizaron una intensa búsqueda hasta que el cuerpo fue avistado por vecinos, el miércoles, bajo el puente que cruza sobre el río.
Cárdenas Román y Enciso Blanco, supuestamente, compartieron unos tragos con Cabral, en el centro de Curuguaty. Luego se fueron a bañarse, pero Cabral supuestamente desapareció.
El primero de los detenidos, al principio, había manifestado a los investigadores que Cabral se había ahogado y que ya no pudieron salvarlo.
Juan Cabral, padre del joven, había manifestado que su hijo padecía de trastornos mentales y epilepsia. Dijo que solía regresar a su casa luego de dos o tres días cuando salía. Pero cuando ya no regresó pasado ese tiempo, comenzaron a preocuparse. Cuando el cuerpo de su hijo fue hallado en el río Curuguaty, lo reconoció inmediatamente.
