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CIUDAD DEL ESTE.- La fiscal Analía Rodríguez, de la Unidad Especializada en la Lucha Contra la Trata de Personas y Explotación Sexual Infantil, imputó a Marcos Antonio Benítez (20) y requirió su prisión preventiva, en el marco de una investigación por trata de personas (captación). El procesado se encuentra recluido en la Dirección de Policía de Alto Paraná, a disposición del Juzgado Penal de Garantías y se expone hasta a 8 años de pena privativa de libertad.
Según la imputación, el joven habría llevado bajo engaño a una adolescente hasta la ciudad de San Pablo (Brasil), donde la hizo trabajar durante varios días en una fábrica sin que le pagaran remuneración alguna. Marcos Benítez previamente había convencido a los padres de la menor para llevarla hasta el extranjero, con la promesa de que ganaría buena plata. Incluso, la madre del encausado abogó por el viaje de la adolescente, que tuvo lugar el 15 de mayo del presente año.
Sin embargo, al llegar a la referida metrópoli, la víctima fue despojada de su teléfono celular y obligada a trabajar en una fábrica desde las 07:00 hasta las 22:00 horas. Así estuvo durante varios días, periodo en que igualmente la joven fue sometida sexualmente por el hoy imputado, en el interior de una habitación en el lugar del trabajo, según la pesquisa.
Luego, la menor fue llevada a otra fábrica y abandonada a su suerte a cargo de dos ciudadanos bolivianos, donde igualmente trabajó sin percibir remuneración hasta el 2 de junio. No obstante, con la ayuda de un compatriota, quien es amigo de su hermano, la víctima pudo conseguir otro puesto laboral, donde sí cobró la suma de 900 reales, dinero que utilizó para poder regresar a Paraguay junto a sus familiares.
