ASUNCIÓN.- A través de un trabajo conjunto entre de Itaipu, Secretaría de Acción Social (SAS) y la Pastoral Social Arquidiocesana, se habilitó oficialmente el comedor del Barrio San Francisco, en el cual se brindará desayuno, almuerzo y merienda a niños y adultos mayores, que ya viven en el nuevo modelo de ciudad.
Dentro del Edificio Cívico del Barrio San Francisco fue instalado el comedor, con todo el equipamiento vía recursos propios de la Itaipú Binacional. El comedor estará administrado por la Pastoral Social Arquidiocesana y la provisión de víveres correrá por cuenta de la Secretaría de Acción Social.
Para el efecto, se realizó una firma de Acta de Compromiso de Asistencia, a través del proyecto Comedores de Organizaciones Comunitaria de la SAS y la Pastoral Social, y de esta manera las autoridades habilitaron una nueva etapa dentro del Barrio San Francisco.
El informe de la binacional detalla que en representación de las madres del Barrio San Francisco, Jorgelina Fretes agradeció al Gobierno por todo lo que se ha hecho hasta ahora.
Sobre esas expresiones, el director general de Protección y Promoción Social de la SAS, Ricardo Yorg, afirmó que las verdaderas protagonistas de este nuevo proceso serán las madres del Barrio San Francisco, quienes estarán trabajando activamente en el comedor, en la preparación del desayuno, almuerzo y merienda.
El coordinador de la Pastoral Social Arquidiocesana, Ricardo González, afirmó que es un honor formar parte del Barrio San Francisco, desde el comedor comunitario. Destacó también la activa participación del cura párroco, Julio César Rojas, sacerdote designado por el Arzobispado de Asunción para acompañar a la comunidad.
Por otra parte, González enfatizó que con los comedores se logrará la seguridad alimentaria para las familias del Barrio San Francisco.
La asesora de planeamiento y coordinación, Olga Gómez, afirmó que la habilitación del comedor del Barrio San Francisco también será una pieza clave para la integración de las familias, que ya se encuentran viviendo allí; teniendo en cuenta que entre enero y febrero concluirá la mudanza total de las mil familias adjudicadas con las viviendas dignas.
En el primer día de almuerzo comunitario las madres colaboradoras prepararon tallarín. Cada niño recibió de regalo una toallita, a fin de fomentar el lavado de mano antes de las comidas.