Un total de 200 mil kilos de azúcar, que habría ingresado de contrabando desde el Brasil, fue decomisado durante un procedimiento realizado ayer lunes, en un depósito en el barrio Reducto de la ciudad de San Lorenzo. El producto estaba dividido en 4.000 bolsas de 50 kilogramos cada una. Asimismo, hallaron 100 paquetes de abono natural aparentemente vencidas y de dudosa procedencia. El fiscal anticontrabando, Eugenio Ocampos, intervino en el caso, acompañado de agentes del Departamento Especializado contra los Hechos Punibles Económicos y Financieros de la Policía Nacional, Senave y la Detave.
SAN LORENZO.- El procedimiento se realizó a la tarde en un depósito privado de la firma IPSA Agronegocios Import y Export, ubicado sobre la calle Gabriel Pellón del barrio Reducto. Cuando llegaron las autoridades, en el sitio no había ninguna persona por lo que se procedió a romper el candado y se ingresó al lugar, informaron desde el Ministerio Público. El fiscal Ocampos dijo que encontraron documentos que señalan que la carga pertenece a la citada empresa.
“Hay diversas irregularidades en la carga, hay una falta de higiene total con respecto al depósito en sí, al etiquetado, al ingreso por Aduanas, hay un sinnúmero de irregularidades administrativas y diversos hechos punibles que estaremos analizando”, explicó el representante del Ministerio Público.
“Se habla de un presunto hecho punible de contrabando, pero en el transcurso de la investigación estaremos viendo otras figuras penales y los sumarios administrativos abiertos por las instituciones encargadas que se encuentran presentes”, añadió el fiscal.
Según antecedentes, el mismo tinglado ya había sido allanado en diciembre del año pasado. En la ocasión, se requisaron 260 toneladas de azúcar supuestamente de contrabando.
El propietario del local, Arnaldo Lezcano, habló posteriormente con una radio capitalina y aseguró que todo se encuentra en regla y que lo pueden corroborar si realizan una investigación. Dijo que es la cuarta vez que le intervienen el establecimiento. “Me están matando el negocio. Muchas veces nos dicen contrabandistas, por más que luego se compruebe que no es así”, lamentó. “Voy a defenderme como pueda, por el perjuicio que me están haciendo”, puntualizó.