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El Ministerio Público requisó al menos 23 aparatos celulares pertenecientes a efectivos policiales de la Agrupación Especializada, en el marco de la investigación sobre la muerte de la joven Lidia Meza. El crimen ocurrió en noviembre pasado luego de que la mujer ingresara junto al presunto criminal Marcelo Pinheiro, alias “Marcelo Piloto”. Los artefactos telefónicos serán sometidos a peritaje para obtener el cruce de llamadas.
ASUNCIÓN.- El padre de la víctima, Francisco Meza, se presentará hoy a las 9:00 ante el Ministerio Público para declarar. Meza es pieza clave en la pesquisa, pues dará a conocer el nombre de la persona que le comunicó sobre el asesinato de su hija.
César Caballero, abogado de la familia afectada, explicó que no fueron los jefes de la Policía Nacional ni de la Fiscalía los que avisaron a Francisco sobre la muerte de Lidia, sino otras personas, quienes también estarían implicadas en el crimen.
En la causa ya comparecieron ante la Fiscalía cuatro oficiales que estuvieron de guardia el día del hecho, además de un amigo de Lidia, identificado como Derlis Paredes. Éste habría sido el nexo entre la joven y Marcelo Piloto.
El caso se registró el 21 de noviembre a las 12:35 horas aproximadamente, cuando Lidia llegó a la Agrupación Especializada e ingresó junto a Pinheiro, presunto integrante del Comando Vermelho.
El padre de la joven clama Justicia para su hija y exige a las autoridades identificar a la persona que se encargó de llevarla hasta la Agrupación Especializada. Indicó que la hoy fallecida era la hija menor y hace poco volvieron de la Argentina en busca de una oportunidad laboral.
Allí, recibió 16 puñaladas en diferentes partes del cuerpo. Pinheiro habría perpetrado el crimen con intenciones de frenar su extradición al Brasil. Sin embargo, dos días después terminó siendo expulsado para someterse a la justicia de su país.
Tras este suceso, el comandante Bartolomé Báez y el subcomandante Luis Cantero fueron destituidos de sus respectivos cargos.
