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ASUNCIÓN.- Como si él hubiera sido traicionado por Horacio Cartes y no fuera al revés, Abdo Benítez lanzó varias bombas en contra del expresidente. En primer lugar, el desconocimiento de todo cuanto hereda, que es muchísimo, a diferencia de todos sus antecesores. Habló como si hubiera recibido un país en ruinas y no uno que ha experimentado avances incuestionables durante estos 5 años.
No se aguantó las ganas de lanzar mensajes contra Cartes, como que “no ganó quien tuvo más dinero o mayor estructura; ganó el que tuvo fe en el futuro de un mejor Paraguay”. Además, aseguró que al terminar su mandato será senador vitalicio, para demostrar que “nadie puede estar por encima de la República del Paraguay”, olvidando que hace apenas 4 meses, él hacía campaña pidiendo el voto para el ahora expresidente como senador de la Nación.
A pesar de su ridícula agresividad, en algunas líneas de su discurso pareció reconocer los avances obtenidos, como cuando dijo que “el Paraguay va a seguir creciendo”, o que “nuestro gobierno consolidará los programas de protección social existentes y articulará los esfuerzos de las distintas instituciones públicas, de modo que más paraguayos puedan salir de su situación de pobreza y tengan una vida digna”.
