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ASUNCIÓN. Una de las personas más cuestionadas del gabinete presidencial es, indudablemente, el ministro de Educación, Eduardo Petta, quien no solo inspira el rechazo de gremios docentes y estudiantiles sino que, además, será interpelado por el Senado el miércoles próximo.

En una entrevista radial, el presidente Abdo Benítez fue interrogado sobre los motivos por los que mantiene en su gabinete a personas tan cuestionadas como el mismo Petta y el ministro de Agricultura, Rodolfo Friedmann. Sin manifestar ninguna duda y como si estuviera en conocimiento de algún secreto que nadie más sabe, Marito defendió a sus ministros, especialmente al de Educación, quien es el que está en boga en este momento.

Dijo que “pueden decir que (Petta) no entiende de Educación; en la interpelación será una gran oportunidad para que muestre el avance que se tuvo en políticas educativas y los logros de nuestra administración. Valdría la pena escuchar porque hay avances significativos”, aunque en la realidad se ven los retrocesos y no los avances.

Refiriéndose a Friedmann, señaló que demostró su capacidad al frente del MAG, lo cual nadie notó sino que se dejó de hablar de él porque en este tiempo de cuarentena su cartera no está en la vidriera pública.

Lo que prioriza Marito es la honestidad y no la capacidad, cuando que debieran ser dos condicionamientos para ocupar un ministerio. Pero él afirmó que “un deshonesto no puede estar en mi gabinete, alguien que roba no puede estar. De qué sirve una eficiencia así. No se puede sostener a alguien deshonesto por más eficiente que sea”, como si fuera imposible encontrar a alguien que, además de honesto, sea capaz para el cargo.