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Una serie de medidas aplicadas por la autoridad económica para el control de precios más las campañas de reducción de precios de artículos de la canasta básica, presionaron sobre la espiral inflacionaria. El Banco Central del Paraguay (BCP) informó que enero cerró con 0,6%; mucho menor a la tasa de enero 2016 (2,6%) y similar a la inflación de diciembre pasado (0,6%). Algunos artículos alimenticios y servicios de renta registraron leves aumentos y en contrapartida la carne y derivados experimentaron descenso de precios.
ASUNCIÓN.- La variación de costos registrados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), unidad especializada del BCP destaca leves incrementos de precios de algunos alimentos, componentes de la canasta familiar y servicios de renta que presionaron al alza de la inflación, explica el informe del BCP.
La medida de variación fue de enero 2017 fue de 0,6%, menor a la tasa del mismo mes de 2015, que fijó en 2,6%. De esta manera el nivel inflacionario anual es de 1,9%; inferior a la tasa de 3,9% registrada en diciembre 2016.
El análisis del IPC explica que en el resultado inflacionario del primes mes del año incidió “el incremento del precio del azúcar, por octavo mes consecutivo, debido al encarecimiento de la materia prima, la caña de azúcar, que según referentes del sector se debió a una reducción del área de siembra de la materia prima por parte de los productores a consecuencia de la baja rentabilidad de la misma en los últimos años e incluso han optado por dejar el cultivo apostando a otros rubros, entre ellos la ganadería”.
En contrapartida y dentro de la misma agrupación de alimentos se apunta la reducción paulatina del precio de cortes de la carne producto de la sobreoferta verificada en el mercado doméstico, principalmente durante la segunda quincena del mes. Enero frenó los sucesivos aumentos de este rubro iniciado en agosto de 2016.
También el precio de trigo y sus derivados experimentó caídas que presionaron fuerte en la venta a consumidor.
GESTIÓN DE GOBIERNO
A estas variaciones se le suman varias decisiones del gobierno que tendieron a abaratar costos al consumidor. Desde la implementación de medidas para reducción de precios de derivados del crudo (nafta, gasoil y gas) y monitoreo constantes en centros comerciales (supermercados; abasto y mercados municipales) impidieron el crecimiento del nivel de inflación.
